Cómo mantener tu teclado y monitor impecables después tras tantas sesiones de juego o trabajo

Jugar puede resultar sumamente divertido o entretenido, y es por ello que se ha convertido en una de las principales actividades de entretenimiento y ocio entre los usuarios. Internet es un lugar que está repleto de sitios para jugar online y pasar buenos momentos sin salir de casa, y es por ello que tu ordenador o smartphone es un dispositivo que se debe cuidar en todos los sentidos, incluso en la higiene.

Es normal que se nos pasemos muchas horas frente al ordenador cada día, ya sea jugando online, trabajando o en cualquier otra actividad. Como consecuencia, es probable que al cabo de algún tiempo tu equipo termine por ensuciarse, especialmente en áreas comunes como el teclado (aléjalo de la comida y los Monsters) y el monitor, por ello lo mejor siempre es limpiarlos de forma frecuente para que no se acumule la suciedad, y que en caso del teclado puede afectar a la jugabilidad.

¿Cómo limpiar correctamente la pantalla de tu ordenador?

Pues bien, empecemos por el principio, a nivel de estética el monitor es el aspecto más importante de tu ordenador. Normalmente al utilizar nuestro ordenador, la pantalla puede ir acumulando polvo, no es muy preocupante en ordenadores de sobremesa, pero en portátiles no es que sea buena idea acumular una suciedad que estará en contacto con el teclado, por no hablar de las pantallas táctiles con las marcas de nuestros dedos pegadas. Esto es una noticia patrocinada, así que tengo que soltar la palabra tragaperras online, haces como que no has visto nada, y seguimos con los nuestro.

La limpieza es sin duda la clave para mantener un óptimo funcionamiento. Limpiar la pantalla de tu ordenador no es algo que vaya a llevarte mucho tiempo, pero mejor no hacerlo muy deprisa. Eso sí, nuestra principal recomendación es limpiar la pantalla de tu ordenador con este apagado, ya que te permite ver mejor la suciedad.

¿Qué necesitas?

Lo primero que necesitaremos será una gamuza atrapa polvo, estas se pueden conseguir en cualquier tienda por un precio bastante accesible. No es algo indispensable, pero sí es lo más recomendable para una correcta limpieza. De igual forma vamos a emplear alcohol isopropílico al 90% o más

, la opción ideal para realizar esta limpieza sin dañar la pantalla y además desinfectándola.

El proceso de limpieza

El proceso de limpieza varía de acuerdo a si se trata de un ordenador de sobremesa o portátil, aunque lo recomendable es iniciar el proceso por el marco de la pantalla y la parte trasera, de arriba hacia abajo, ya que de forma contraria podrías dejar caer un poco de polvo.

Con un paño de microfibra o cualquier otro paño de contextura suave humedecido con un poco de alcohol isopropílico podrás limpiar la pantalla como tal. Empieza a hacerlo con mucha suavidad y ve haciéndolo un poco menos suave para poder quitar cualquier mancha. Eso sí, trata de no aplicar mucha fuerza sobre la pantalla para evitar dañarla, sobre todo en portátiles.

Como precaución, espera a que todo el alcohol o agua se evapore antes de encender el monitor.

Limpiando el teclado de tu ordenador

Una vez hayas limpiado el monitor, también es importante hacerlo con tu teclado. No es para nadie un secreto que si tu teclado llega a acumular mucho polvo y suciedad podría no funcionar perfectamente e incluso dar lugar a averías.

Limpiar el teclado no es algo complicado, pero tardarás más tiempo que limpiando la pantalla. Lo primero que puedes hacer es utilizar un spray de aire comprimido para quitar el polvo que se ubica entre las teclas. Si quieres la limpieza definitiva, pero que te quitará mucho más tiempo, es quitar una a una cada tecla para limpiar bien todos los contactos con el aire comprimido. Eso sí, recuerda dónde iba cada tecla antes de quitarlas.

Aprovecha también para limpiar las teclas con un paño suave con un poco de alcohol. Ya con eso, tendrás el equipo perfectamente al día, o bueno, aún te queda el escritorio, un pañito con alcohol al ratón, y el interior del sistema si tiene mucho polvo, pero ya eso es otra historia.