Intel lanza sus propios benchmarks indicando que es muy superior al procesador Apple M1
Cuando la propia Intel ha lanzado una oleada de diapositivas comparándose en temas de rendimiento con el procesador ARM Apple M1, eso sólo indica que la compañía de la manzana mordida está haciendo muy bien las cosas en ese apartado, y más cuando Intel se pone seria y nos habla de las pruebas del "mundo real" y no solo los benchmarks.
Estos benchmarks comparan el rendimiento de un Intel Core i7-1185G7 (4 núcleos + 8 hilos @ 3.00/4.80 GHz con iGPU Intel iris Xe de 96 EUs y TDP de 28W) con el Apple M1 (4x Firestorm @ 3.20 GHz + 4x Icestorm @ 2.00 GHz con GPU de 8 núcleos y un TDP de 18W) del MacBook Pro, obviamente han cogido su procesador Tiger Lake-U tope de gama con los gráficos más potentes, donde la compañía indica que su procesador es más de un 30 por ciento de rápido de media en productividad (con un TDP un 55,5% más alto -que no consumo a pleno rendimiento, que sería aún superior-) y hasta 3x veces más rápido en el benchmark de Photo Enhancement integrado en WebXPRT 3.
En otros benchmarks, como Topaz Labs, centrado en Inteligencia Artificial, Intel indica que su procesador es hasta 6x veces más rápido que el Apple M1, hasta un 70% más rápido en aplicaciones de Creación de Contenido, poniendo ejemplos concretos como en torno a un 50 por ciento de mejora en Adobe Photoshop o Lightroom Classic, aunque claro, en el caso de Adobe Photoshop no se emplea una aplicación nativa, sino emulada.
Como todos sabemos, quien se compre un MacBook Pro con un Apple M1 será gamer, así que la compañía probó un total de 11 juegos, de los cuales 5 eran ejecutables en dicho equipo portátil. Fuera de coñas, buscando el lado positivo, Intel quiere mostrar que en caso de querer jugar a alguna cosa, podrás ejecutar cualquier juego, aunque bueno, con plataformas ya compatibles como GeForce NOW, pues esto realmente no sirve de nada.
En resumen, Intel dice que su procesador es mejor en todo, pero estamos comparando el mejor procesador de bajo consumo de Intel con la microarquitectura Willow Cove y que emplea su novedoso proceso de fabricación de 10nm SuperFin, con el Apple M1, el primer procesador de Apple Silicon y el modelo más básico de todos ellos, por lo que Intel tendrá ya serios problemas a lo largo de este año para convencer a los compradores de que ofrecen un valor añadido en Windows ahora que los equipos de Apple usan sus propios procesadores.
A esto hay que sumar que todo el software para Apple ha tenido que adaptarse a marchas forzadas, por lo que con el tiempo el soporte mejorará, y con ello, el rendimiento, un margen de mejora que Intel no experimentará.
