La Xbox Series X|S hace lo que la PlayStation 5 no puede, ejecutar juegos de PlayStation 2
Muchos jugadores han encontrado un segundo uso a su consola Xbox Series X|S, convertirlas en un emulador. Para ello es tan simple como instalar el emulador RetroArch en la consola, algo tan simple como bajar en la tienda de la consola una aplicación que nos permite hacer que nuestra consola se convierta en una versión para desarrolladores.
Este movimiento no implica ninguna pérdida de garantía y es reversible, siendo el único inconveniente que se tiene que realizar un pequeño pago a Microsoft para que esto sea posible, pero a cambio ganamos la posibilidad de instalar muchas mas cosas a las consolas, como este famoso emulador de consolas, cuando activamos el modo desarrollador de nuestra consola.
Obviamente, jugar a juegos de PlayStation 2, como el Silent Hill 2, Metal Gear Solid, Gran Turismo, etc, resulta algo muy gracioso, ya que se puede jugar a estos juegos desde la Xbox Series X o Xbox Series S pero no desde una PlayStation 5, además de que también se pueden ejecutar juegos de muchísimas otras consolas como Nintendo Wii, Super Nintendo, Nintendo 64, Game Boy, PSP, y un largo etcétera de consolas antiguas, lo que le da un valor añadido a la consola de Microsoft, pues RetroArch ofrece soporte desde la Xbox One, pero claro, ahora con la potencia de estas nuevas consolas, ya prácticamente muy pocos juegos se le resiste.
Si estáis interesados, os dejamos un vídeo de TuberViejuner, que hace unos días probó la Xbox Series S emulando diversos juegos de varias plataformas y ofrece un tutorial para que podáis integrar el emulador en vuestra consola.