La Xbox Series X|S emplea un SSD estándar M.2 NVMe de Western Digital ¿Se podrá reemplazar?

Si bien la PlayStation 5 emplea un SSD personalizado que está soldado en la placa base, junto a ofrecer un puerto M.2 convencional que permitirá aumentar la capacidad de la consola, ahora conocemos que la Xbox Series X|S emplean un SSD normal, es decir, un SSD M.2 NVMe fabricado por Western Digital, lo que podría abrir las puertas a reemplazar la unidad por una de mayor capacidad en el futuro.

Eso sí, hay un pequeño problema, nunca mejor dicho, y es que si bien la consola de Sony emplea un formato estándar, es decir, el M.2 2280, Microsoft ha escogido un formato que no es el habitual, el M.2 2230. Con este formato, y velocidades, estamos ante un SSD Western Digital SN 530 que únicamente llega a una capacidad máxima de 1 TB.

Debido que a que no es un formato habitual, estos SSDs no los verás en las clásicas tiendas de informática, y si recurrimos a Amazon, este mismo SSD, con capacidad de 256 GB cuesta 80 euros, mientras que un Kioxia BG4 (anteriormente Toshiba) de 512 GB cuesta 150,84 euros, por lo que no tiene sentido alguno su ampliación, más que nada por que no hay unidades de 2 TB y su precio sería tan desorbitado que saldría más rentable comprar una segunda consola.

Viendo esto, al menos cabe la esperanza que un fabricante cree unidades en este formato específicas para los usuarios de Xbox Series X|S, pero eso se traduce igualmente en un alto precio debido a que la oferta de un producto así sólo sería demandada por los usuarios de consola.

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