Review: Arctic Liquid Freezer II 420
Tras analizar a primeros de año su hermana menor, la versión dual de 240 mm, con nosotros tenemos hoy la imponente Arctic Liquid Freezer II 420, la versión triple con ventiladores de 140 mm. Por si eso fuera poco, incluye un ventilador adicional para refrigerar el VRM de la placa base y viene acompañada de pasta térmica MX-4, pero no adelantemos acontecimientos y veámoslo detalladamente en al review.
Eso si, veamos antes de nada sus especificaciones técnicas:
Arctic Liquid Freezer II 420 | |
Compatibilidad | Intel LGA 1200/115x/2011/2066 AMD AM4/AM3+ |
Radiador | Aletas de aluminio 458 x 138 x 38 mm |
Bloque | Base de cobre Bomba PWM (800 – 2000 RPM) Ventilador PWM de 40 mm para el VRM (1000 – 3000 RPM) 98 x 78 x 53 mm |
Tubos | Mallados de 450 mm (6-12,4 mm Ø) |
Ventiladores | 3 unidades Arctic P14 PWM 140 x 140 x 25 mm Velocidad: 200 - 1700 RPM Sonoridad: 0,3 Sone Flujo de aire: 72,8 CFM Presión estática: 2,4 mm/H2O |
Peso | 1.977 gramos |
Otros | Pasta térmica Arctic MX-4 6 años de garantía |
Antes de comenzar la review queremos agradecer a Arctic por cedernos la refrigeración líquida Liquid Freezer II 420 para nuestro análisis.
Índice de contenidos
Embalaje y Accesorios
La Arctic Liquid Freezer II 420 viene en una muy caja de cartón alargada con los colores fríos típicos de la marca, mostrando sus principales características y especificaciones a lo largo y ancho de sus caras.
En el interior, diversos cartones protegen los componentes y organizan los accesorios, los cuales vemos a continuación.
Además de una tarjeta de agradecimiento y una tarjeta con un código QR que nos lleva al manual de instalación, se incluye un kit de instalación compuesto por un backplate, 4 puentes metálicos frontales, la tornillería necesaria para el proceso, un pack de arandelas adhesivas y una pequeña bolsa de pasta térmica Arctic MX-4 de alta calidad.
Arctic Liquid Freezer II 420
Una vez desembalado el Arctic Liquid Freezer II 420, nos encontramos ante un kit todo en uno en el que sus ventiladores vienen ya instalados, ofreciendo un diseño bastante peculiar en sus múltiples áreas.
Quizás el aspecto más convencional sean sus 3 ventiladores Arctic P14 de 140 x 140 x 25 mm con control PWM (conector 4 pines). Estos permiten un giro de 200 a 1700 RPM, ofreciendo un flujo de aire de 72,8 CFM y una presión estática de 2,4 mm/H2O, siendo su sonoridad máxima de 0,3 Sone. Sin embargo, que vayan interconectados entre si para reducir el cableado total es todo un acierto, siendo la líquida que menos cableado necesita para funcionar: solo un cable.
El radiador de aletas de aluminio ofrece unas dimensiones de 458 x 138 x 38 mm que permiten obviamente la instalación de un trio de ventiladores de 140 mm a cada lado, aunque destaca su grosor unos 10 mm superior al de la mayoría de modelos incluidos en kits TEU.
De este parten una pareja de tubos de goma que cuentan con un mallado que a su vez oculta el cable de los ventiladores como podemos entrever en la siguiente imagen.
Tras 450 mm de longitud, los tubos alcanzan el depósito, el cual ofrece un diseño realmente peculiar totalmente falto de simetría. Aparte de lo agresivo del mismo, que incluya un pequeño ventilador de 40 mm para refrigerar el VRM de la placa base es toda una novedad, un aspecto diferenciador del resto de modelos del mercado.
En el lado opuesto, encontramos una base de cobre que da compatibilidad con los sockets modernos de Intel, 1200/115x/2011/2066, y de AMD, AM4/AM3+, aunque no con los de mayor antigüedad.
Instalación
En nuestro caso, vamos a instalar el Arctic Liquid Freezer II 420 sobre una placa base LGA1151, por lo que colocamos los dos puentes metálicos junto a la base del depósito y el backplate tras la placa base.
Desde el frontal, debemos colocar los 4 tornillos alzadores dobles y verter la pasta térmica sobre el procesador, proceso que ya nos permite apoyar la base-bomba sobre el procesador y fijarla en las 4 esquinas con las 4 tuercas metálicas.
Con ello quedará completamente fijada y, como vemos, siendo compatible con memorias de cualquier altura y sin molestias para el VRM, el cual ayudará a refrigerar.
Pruebas
Para nuestras pruebas, hemos usado el siguiente equipo de pruebas:
- Bench table Banchetto 101
- Placa base Asus ROG Maximus XI Extreme
- Intel Core i9-9900K
- Memorias G.Skill TridentZ Royal DDR4 @ 4000 MHz
- Tarjeta gráfica Nvidia GeForce RTX 2080 Ti
- Fuente Be Quiet! Straight Power 11 1000W
- SSD Corsair Force Series MP510 960 GB
- Sistema Operativo Windows 10 64 bits
Metodología de Pruebas
- Medimos la temperatura ambiente antes y después de realizar las pruebas para comprobar que esta no ha variado, en cuyo caso se anotaría la media.
- Para forzar el procesador y realizar las mediciones de temperatura utilizamos Aida64 con su test de estabilidad activado para el procesador y las memorias.
- Las pruebas en Reposo se realizan con los modos de ahorro de energía activos y son el resultado de calcular la media de las temperaturas mínimas obtenidas para todos los núcleos.
- Para la prueba en carga, se mantiene 10 minutos la prueba de estrés y se realiza la media del minuto siguiente, calculando la media para todos los núcleos.
- El voltaje del procesador se fija en 1,25V y los núcleos se mantienen a 4,7 GHz fijos durante la prueba.
- Los ventiladores giraran a la velocidad establecida en cada modo, así como, la bomba que también varia sus revoluciones. Si no tienen modos predefinidos, se aplica el PWM de la placa base y se prueba también con los ventiladores al máximo (MAX).
- Para el ranking se utilizan temperaturas delta entre la ambiental y la de su correspondiente prueba.
Pruebas de Rendimiento
Con una temperatura ambiente de 23ºC, el disipador Arctic Liquid Freezer II 420 se mantiene por debajo de los 30ºC con el equipo en reposo, manteniendo los ventiladores girando lentamente y siendo prácticamente inaudibles por encima del ruido ambiente (38,5 dB).
En carga, rondamos los 70ºC de media para todos los núcleos en el modo PWM, bajando hasta los 65ºC con los ventiladores al máximo, aunque a costa de pasar de una sonoridad de 41,9 dB a 44,5 dB. El paso es de ser silenciosa a ser algo molesta, aunque no de forma excesiva.
Conclusión
La refrigeración líquida Arctic Liquid Freezer II 420 ofrece un rendimiento sensacional, capaz de mantener a raya las temperaturas de un procesador tan calentorro como el Core i9-9900K, incluso con margen para hacerle algo de OC. Supone un rediseño completo de prácticamente todos los componentes, pues partiendo de la base de que ofrece un radiador más grueso y un depósito al que se añade un ventilador para el VRM, ofrece detalles destacables como los tubos con racores metálicos en las puntas o el cableado de los ventiladores oculto como seña de identidad, manteniendo además la sonoridad a niveles realmente buenos.
Podemos encontrarla a la venta en tiendas como Amazon por 119,99 euros, un buen precio para las prestaciones que ofrece, más si tenemos en cuenta que la versión de 360 mm cuesta lo mismo o que la versión de 280 mm solo cuesta 10 euros menos.
Principales ventajas | |
+ | Muy buena relación prestaciones/precio |
+ | Diseño original y con aspectos singulares |
+ | Sonoridad muy reducida, incluso a máximas revoluciones no es del todo molesta |
+ | Ventilador adicional para el VRM |
+ | Incluye la pasta térmica Arctic MX-4 |
+ | Cableado de los ventiladores oculto |
+ | 100% compatible con cualquier memoria RAM |
Aspectos Negativos | |
- | Para algunos, que no tenga RGB |
Otros Aspectos | |
* | Radiador con 38 mm de grosor |
Desde El Chapuzas Informático le otorgamos el Galardón de Platino al sistema de refrigeración líquida Arctic Liquid Freezer II 420.