ARM Cortex-R82: El primer procesador de la compañía de 64 bits para servidores Linux
ARM anunció hoy su Cortex-R82, el que la compañía ha bautizado como su primer procesador de 64 bits, compatible con Linux, y que marca una nueva gama de procesadores Cortex-R diseñados para acelerar el desarrollo y el despliegue de la próxima generación de soluciones de almacenamiento empresarial y computacional.
"A fin de desarrollar los SoC necesarios para estos casos de uso futuro, nuestros socios necesitan tener acceso a una tecnología fácil y rentable, y quizás más importante, necesitan saber que el software simplemente funciona. Siempre estamos buscando formas de reducir la complejidad y el coste para nuestros socios, por lo que nos aseguramos de que el Cortex-R82 pueda aprovechar el poder de los ecosistemas de ARM Linux y de los servidores.
La capacidad de ejecutar Linux ofrece a los desarrolladores un conjunto totalmente nuevo de herramientas y tecnologías de software, como Docker y Kubernetes, para usar en sus aplicaciones de almacenamiento, proporcionando un método acelerado de implementación. El Cortex-R82 también aprovecha las bases de seguridad de ARM y es compatible con ARM TrustZone, lo que garantiza el aislamiento del firmware del controlador de almacenamiento de otros Linux o de las cargas de trabajo en tiempo real."
A nivel de especificaciones prácticamente no sabemos nada, salvo que cada procesador contará con múltiples núcleos R82 con un máximo de 8 núcleos por clúster. Según la compañía, este procesador duplica el rendimiento del Cortex-R8, es capaz de gestionar hasta 1 TB de memoria RAM, está especializado en realizar cargas de trabajo pesadas en tiempo real con un rendimiento consistente y bajas latencias, se pueden emplear diversas controladoras SSD para ofrecer una mayor flexibilidad a los diseñadores para adaptar el silicio a sus necesidades, tenemos la FPU NEON y soporte para características avanzadas de Machine Learning.
En esencia, ARM da un paso hacia delante para competir con los procesadores, Risc-V en el mundo de los servidores, donde cada vez se demanda más potencia con el mínimo consumo energético posible.