Review: Razer Huntsman Mini Mercury

Tras haber analizado las versiones Tournament, Mercury y Elite, hoy tenemos con nosotros el Razer Huntsman Mini Mercury, la versión albina y compacta del teclado de la marca californiana que incorpora los Razer Optical Switches de última generación, en versiones Clicky o Linear. Estos ofrecen una rápida activación con o sin clic en el tacto, sin dejar de lado la iluminación LED Chroma.

Veamos las especificaciones técnicas del Razer Huntsman Mini Mercury:

Razer Huntsman Mini Mercury
Dimensiones	293,3 x 103,3 x 36,8 mm (largo, ancho, alto)
Peso	458 gramos
Formato	60%
Teclas	61 teclas Razer Doubleshot PBT Keycaps
Interruptores	Razer Linear Optical Switch Barra estabilizadora en cada tecla Activación con fuerza de 45G Distancia de actuación: 1,5 mm Durabilidad: 100 millones de pulsaciones Tecnología Anti-Ghosting N-Key Rollover
Iluminación	Razer Chroma (16.8 millones de colores)
Conexión	Cable desmontable mallado USB-C
Otros	Chasis de aluminio Grabación de macros al vuelo Razer Synapse 3

Antes de comenzar la review, queremos dar las gracias a Razer por cedernos el teclado Razer Huntsman Mini Mercury para su análisis.

Embalaje y Accesorios

El teclado Razer Huntsman Mini Mercury llega en una caja de cartón que cambia la estética habitual de la marca por una albina, como el producto, mostrándonos en el lado posterior un esquema de sus interruptores y los modos de iluminación que ofrece.

En el interior, encontramos el teclado protegido por un marco de cartón y unas bolsa de plástico, siendo acompañado de una guía de usuario, una tarjeta informativa, 2 pegatinas con el logotipo de Razer y el cable mallado desmontable rematado por conectores USB (PC) y USB-C (teclado).

Razer Huntsman Mini Mercury

Una vez extraemos el Razer Huntsman Mini Mercury de todo su embalaje, nos encontramos ante un compacto teclado en formato 60% que combina un chasis de aluminio blanco con teclas del mismo color como es seña de identidad de la familia Mercury. Ofrece unas dimensiones de 293,3 x 103,3 x 36,8 mm (largo, ancho, alto) y un peso de 458 gramos, por lo que además de ocupar un mínimo espacio en la mesa, es totalmente portable.

El esquema de teclas es el tradicional, aunque solo está disponible en versión ANSI, como todos los modelos Mercury de la marca. Eso sí, ofrece funciones extras en más de la mitad de sus teclas en combinación con la tecla FN. Estas van desde las teclas F en los números, las teeclas de sistema y los cursores en la zona diestra del teclado alfabetico y el control de la iluminación con FN + Control + 1-7.

Pero lo realmente especial del Razer Huntsman Mini Mercury son los interruptores Razer Optical Switch, disponibles tanto en versión Clicky como Linear, que son además combinados con teclas de plástico PBT Doubleshot. Los primeros, tienen un ligero clic en su punto de activación, mientras que los segundos son lineales en todo el recorrido. Ambos usan una tecnología peculiar que los activa por luz en lugar de por un mecanismo, por lo que el tiempo de activación es menor la durabilidad teóricamente mayor. Con ello, prometen una durabilidad de 100 millones de pulsaciones, el doble que los interruptores mecánicos convencionales, especifica cando además una activación a tan solo 1,5 mm de su recorrido total de 3,5 mm, y requiriendo de una fuerza de 45 g. Además, cuentan con unas barras estabilizadoras que prometen que pulsemos la tecla como la pulsemos, responderá de la misma manera, así como con una función anti-ghosting N-Key Rollover, es decir, podemos pulsar todas las teclas de forma simultánea y el sistema debe reconocerlas.

Otro aspecto destacado de este modelo, y de casi cualquier producto de la marca, es su iluminación Razer Chroma, la cual se deja entrever también por debajo de las teclas al quedar algo elevadas.

En el lado posterior encontramos el conector USB-C que permite la conexión del cable desmontable, mientras que en la base encontramos 2 patas alzadoras con dos niveles de elevación y gomas en las esquinas para que nos e mueva lo más mínimo sobre la mesa.

Pruebas

Nada más que comenzamos a usar el Razer Huntsman Mini Mercury en nuestro equipo de sobremesa, nos damos cuenta de que su formato compacto tiene grandes ventajas e inconvenientes. Su principal y obvia ventaja es el poco espacio que ocupa, pero es que esto además permite colocar el ratón fácilmente frente a nuestra mano principal y mejorar la ergonomía frente al PC. En contra tiene también algo muy obvio: le faltan muchas teclas. Lógicamente no se puede tener la funcionalidad de un teclado completo en un formato tan compacto, pero es algo que debemos pensar antes de adquirir un modelo de este tipo, pues es probable que echemos en falta teclas como los cursores o la tecla suprimir.

El tacto de los interruptores Razer Linear Optical es realmente peculiar, pues al no tener clic, la pulsación es más suave que en sus hermanos Clicky, siendo fácil alcanzar el final de su recorrido. Sin embargo, con apenas presionarlos, ya activaremos la pulsación, aunque no por ello hemos notado pulsaciones indeseadas. Además, consiguen minimizar la sonoridad al máximo, por debajo de todos los teclados mecánicos que hemos probado e incluso de los de membrana.

Haciendo uso del software Aqua’S KeyTest podemos comprobar cómo podemos pulsar un buen puñado de teclas de forma simultánea, confirmación la funcionalidad N-Key Rollover del mismo.

Como es habitual en todos los periféricos de la marca, disponemos del software Razer Synapse para la configuración del producto. En la pestaña principal, podremos Personalizar la función de cada tecla con solo pulsar en ella, teniendo disponibles acciones predefinidas y macros.

Mientras, la pestaña Iluminación permite configurar tanto distintos modos predefinidos como la intensidad de los mismos, así como acceder a los efectos avanzados donde podemos personalizarla totalmente al gusto y en conjunto con otros periféricos de la marca.

Conclusión

El teclado Razer Huntsman Mini Mercury supone una versión compacta y albina del modelo de la marca que se caracteriza por ofrecer los interruptores ópticos de la marca. Disponibles en versión Clicky o Linear, se adaptan a los gustos de la mayoría de los usuarios, ya busquemos una pulsación más marcada en el caso de los primeros o muy sutil y silenciosa en el caso de los segundos. Además, sus teclas PBT Doubleshot son un factor positivo muy a tener en cuenta por su mayor durabilidad y su excelente tacto, así como la iluminación RGB que vemos tanto atravesándolas como bajo estas.

Podemos encontrarlo a la venta en tiendas como Amazon en torno a 130-140 euros, unos 20-30 euros más barato que la versión de formato completo, por lo que su precio es bastante elevado.

Principales ventajas
+	Excelente diseño y acabados
+	Interruptores Razer Optical Switch
+	Teclas de plástico PBT Doubleshot
+	Excepcionales posibilidades de iluminación (Chroma)
+	Anti-Ghosting N-Key Rollover
+	Cable desmontable USB-C

Aspectos Negativos
-	Precio muy elevado

Otros Aspectos
*	Software de configuración Razer Synapse

Desde del El Chapuzas Informático le otorgamos el Galardón de Plata al teclado Razer Huntsman Mini Mercury.