Tras analizar hace ya más de un año el Ozone DSP27 con panel TN, hoy tenemos ante nosotros su evolución, el Ozone DSP27 IPS. Se trata de un modelo de 27 pulgadas que cuenta con un panel IPS de resolución QHD y que ofrece una tasa de refresco de 144 Hz, siendo además compatible con AMD Freesync & Nvidia G-Sync Compatible para aprovechar hasta el ultimo frame generado.
Veamos en primer lugar las especificaciones técnicas que nos ofrece este monitor:
| Ozone DSP27 IPS | |
| Panel | IPS |
| Diagonal | 27 pulgadas |
| Formato | 16:9 |
| Resolución | 2560 x 1440 píxeles |
| Tasa de refresco | 144 Hz AMD Freesync & Nvidia G-Sync Compatible |
| Tiempo de respuesta | 1 ms (GtG) |
| Contraste | 1000:1 |
| Brillo | 350 cd/m2 (nits) |
| Ángulo de visión | 178º / 178º |
| Colores | 10 bits 96% DCI-P3 / 100% sRGB |
| Conectividad | 1 x HDMI 2.0 1 x HDMI 1.4 1 x DisplayPort 1.2 1 x Jack 3,5 mm para auriculares |
| Soporte | Inclinación: -5º a +20º VESA 100 x 100 |
| Otros | Iluminación LED RGB + Logo proyectado Low Blue Light Flicker Free Bloqueo Kensington |
| Consumo | < 30W |
| Dimensiones | 615 x 447 x 23.7 mm |
| Peso | 5,1 kg |
Antes de comenzar la review queremos agradecer a Ozone su confianza en nosotros al enviarnos este producto para su análisis.
Índice de contenidos
El monitor Ozone DSP27 IPS viene en una caja de cartón que se combina los colores negros y rojos clásicos de la marca, quedando bien protegido en su interior por un marco de corcho que además organiza los accesorios.
Además de la peana dividida en dos partes, la cual es bastante ligera, encontramos el transformador de corriente, un cable HDMI y otro DisplayPort para darle imagen.
Una vez extraído del embalaje y colocado sobre la peana, nos encontramos ante un monitor que combina un diseño sencillo y elegante en el frontal y bastante más agresivo-llamativo en el reverso. Cuenta con biseles muy reducidos de 8 mm, aunque como es habitual, engañan apagado y parecen ser menores, mientras que los acabados son mejorables, con plásticos económicos.
Centrándonos en su panel, contamos con un modelo IPS de 27 pulgadas de diagonal y resolución 2560 x 1440 píxeles (QHD), por lo que ofrece un ratio de imagen de 16:9. Pero los dos aspectos que lo hacen ideal para jugar son su frecuencia de actualización de 144 Hz y su tiempo de respuesta de 1 ms (GtG), siendo compatible tanto con Nvidia G-Sync Compatible como con AMD FreeSync. Completan sus especificaciones un brillo de 350 cd/m2 (nits) y un contraste típico de 1000:1, valores convencionales y que comprobaremos más adelante.
Eso sí, el detalle del logo de Ozone proyectado bajo la base le da un toque gaming ya desde el propio frontal una vez lo tenemos encendido, aunque de día se ve poco sobre la mesa.
Es cuando giramos el monitor cuando vemos lo agresivo de su diseño, incorporando dos tiras RGB a ambos lados.
Los controles del menú OSD nos quedaran a izquierda vistos desde el reverso del monitor, por lo que usaremos la mano derecha para acceder a ellos desde el frontal.
La peana del Ozone DSP27 IPS solo permite regular el ángulo de inclinación entre -5º y +20º, por lo que no podemos regular la altura y posiblemente requiramos una base sobre la que colocarlo para que coja altura. Luego veremos la solución de la propia marca.
En el apartado de conectividad, disponemos de entradas de video HDMI 2.0, HDMI 1.4 y DisplayPort 1.2, así como un puerto USB y una salida de auriculares jack de 3,5 mm TRS.
Conectamos el Ozone DSP27 IPS a nuestro equipo de pruebas a través del cable DisplayPort 1.2 incluido y comprobamos como ofrece una buena calidad de imagen en líneas generales, con un perfecto visionado en ángulos, algo de esperar al contar con un panel IPS.
Personalmente, acostumbrado a un monitor 4K, he de decir que he notado la menor definición
debido tanto a la menor densidad de pixeles, aunque a cambio se nota la fluidez de sus 144 Hz incluso en el escritorio.En el aspecto del color, hemos analizado con nuestro calibrador Spyder5 lo que nos puede ofrecer. Como era de esperar el panel IPS de este modelo se comporta a la perfección en cuanto a la reproducción cromática, cumpliendo con el 100% del espacio sRGB y alcanzando un 89% del AdobeRGB, así como un 94% del P3. Es por ello que podríamos usarlo incluso para diseño a nivel profesional, aunque obviamente necesita calibrado para tal fin, pues de fabrica no venía del todo fino.
A continuación, os mostramos una comparativa de los valores alcanzados por los distintos monitores que hemos probado con nuestro calibrador, viendo cómo se sitúa un peldaño por debajo de los monitores específicos para fotografía, pero por encima de la mayoría de los modelos gaming que hemos analizado.
Otro de los puntos a destacar de este monitor es el alto nivel de brillo que ofrece, con 331 lúmenes de media para las 9 zonas medidas en la pantalla. Sin embargo, una alta desviación típica de 17,8 indica que el reparto no es equitativo, siendo el centro bastante más brillante y 3 de las 4 esquinas notablemente menos.
| 318 | 334 | 337 |
| 348 | 361 | 343 |
| 316 | 313 | 310 |
Pero lo que realmente importa en este monitor es su desempeño en juegos, pues es para lo que está diseñado y donde sacaremos partido a su tasa de refresco de 144 Hz y su input lag de 1 ms (GtG). Obviamente, para ello necesitamos una gráfica a la altura, aunque al ser compatible AMD Freesync & Nvidia G-Sync Compatible ofrece una perfecta sincronización aun sin alcanzar los 144 FPS.
Como adelantábamos, el problema de la altura del monitor lo podemos resolver con un producto de la propia marca, el Ozone Riser Pro. Se trata de una base de cristal con patas de plástico que ofrece 4x puertos USB 3.1 en uno de sus laterales, contando con alimentación extra para no quedarnos cortos desde el cable USB que lo conecta al PC.
Como podemos apreciar, el Ozone DSP27 IPS queda algo justito sobre ella, pues está más enfocada a modelos de 24 pulgadas, aunque todo dependerá del tamaño de la base que tenga el monitor elegido.
El Ozone DSP27 IPS es uno de los mejores monitores gaming que podemos encontrar en el mercado si buscamos una excelente combinación de resolución QHD en 27 pulgadas y una tasa de refresco de 144 Hz, así como buenos colores gracias a su panel IPS. Que ofrezca además compatibilidad con AMD Freesync & Nvidia G-Sync perfecciona la experiencia en juegos al sincronizar a la los frames usemos la gráfica que usemos. Por otro lado, detalles como el logo proyectado bajo la base o la iluminación LED RGB lo hacen aún más llamativo, aunque su soporte con solo regulación de la inclinación es algo escueto.
Podemos encontrarlo a la venta en torno a 350 euros en tiendas como Vs Gamers, un precio realmente atractivo para las prestaciones que ofrece, aunque con mucha competencia en su gama y con unos acabados mejorables.
| Principales ventajas | |
| + | Excelente desempeño en juegos con sus 144 Hz / 1 ms |
| + | Compatible con AMD Freesync & Nvidia G-Sync para la mejor sincronización de frames |
| + | Excelente representación del color |
| + | Biseles muy reducidos |
| Aspectos Negativos | |
| - | Soporte sin regulación en altura |
| - | Brillo poco homogéneo |
| Otros Aspectos | |
| * | Perfecta combinación de 27” – QHD – 144 Hz |
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