Review: Razer Kraken X
Tras analizar el mes pasado la versión USB, hoy tenemos con nosotros los Razer Kraken X, unos auriculares que se suman a los hasta 10 modelos Kraken que hemos analizado durante los 7 años que llevamos trabajando con ellos. En esta ocasión, hablamos de un modelo estéreo que abre la gama Kraken, sin luces ni extras, pero con la estética característica de la conocida familia.
Veamos para comenzar las especificaciones de los auriculares Razer Kraken X en la siguiente tabla:
Razer Kraken X | |
Diseño | Circumaural cerrado |
Sonido | 7.1 virtual |
Altavoces | Imanes de neodimio de 40 mm Frecuencia de respuesta: 12 Hz – 28 kHz Impedancia: 32 Ω Sensibilidad: 109 dB @ 1 kHz |
Micrófono | Unidireccional flexible tipo ECM boom Frecuencia de respuesta: 100 – 10 kHz Sensibilidad: -45 dB Relación señal-ruido: > 60 dB (SNR) |
Conexión | Cable 1,3 metros con conector jack TRRS Adaptador-alargador TRRS -> 2 x TRS |
Peso | 250 gramos |
Otros | Control de volumen y silenciado para el micrófono |
Antes de comenzar la review, queremos dar las gracias a Razer por enviarnos los auriculares Razer Kraken X para su análisis.
Índice de contenidos
Embalaje y Accesorios
Los auriculares Razer Kraken X vienen en una caja de cartón negra con detalles verdes, habitual en los productos de la marca. Mientras que en el frontal vemos su diseño, en el reverso nos muestras algunas de sus principales características.
En el interior, encontramos los auriculares protegidos por un marco de plástico y cartón para que lleguen impolutos a nuestras manos, aunque con menos glamour que de costumbre en la marca, pues es un modelo algo más económico.
Como siempre, no falta el manual de usuario y un par de pegatinas con el logo de Razer, añadiendo una tarjeta de registro para el software de sonido 7.1 y un cable adaptador-alargador de jack TRRS a doble jack TRS.
Razer Kraken X
En vez extraemos los auriculares Razer Kraken X de sus protecciones, nos encontramos ante un modelo ligeramente distinto de sus hermanos, pues está fabricado completamente en plástico para aligerar costes y para conseguir que sean más ligeros, pues especifican un peso de 250 gramos que los hace notablemente más livianos que estos.
Con un diseño prácticamente simétrico, ofrecen una diadema de plástico negro que queda rematada en cuero sintético en su cara interna, mostrando las letras de Razer en la externa.
Como podemos apreciar, ofrece un sistema de regulación en altura y de giro de las cúpulas para adaptarse a la perfección al tamaño y forma de la cabeza. Anotar que, a diferencia de su hermano USB, estos no cuentan con iluminación en las cúpulas.
Las almohadillas circumaurales están acabadas en piel sintética y cuentan con espuma en su interior, así como una ligera tela al fondo por si nos roza la oreja, aunque las dimensiones de las cúpulas son de 10 x 8 cm para el diámetro externo y de 6 x 4 cm para el interior y no debería ocurrir en la mayoría de casos. Tras ella se esconden unos drivers de neodimio de 40 mm que reproducen un rango de frecuencias que parte de los 12 Hz y alcanza los 28 kHz, ofreciendo una sensibilidad de 109 ± 3 dB (@ 1 KHz) y una impedancia de 32 Ω, valores todos dentro de lo convencional y que dicen poco por si solos.
Pasamos al otro punto clave de los auriculares, el micrófono con captación unidireccional, el cual es flexible y permite colocarlo en la mejor posición para captar nuestra voz.
Del lado inferior de la cúpula izquierda parte el cable engomado de 1,3 metros rematado en un conector jack TRRS de 3,5 mm que los hace compatibles con portátiles modernos y algunas consolas, mientras que usando el adaptador a doble TRS tenemos compatibilidad con el resto de fuente analógicas.
Destacar que, además, disponemos de un controlador de volumen (rueda) y un interruptor para silenciar el micrófono.
Software
Como es habitual en la marca, el software Synapse es el encargado del control total del dispositivo. La pestaña Sonido nos permite controlar el volumen y nos indica que parte de su funcionalidad, la del sonido 7.1 virtual, corre a cuenta de un software aparte, algo que no podemos entender.
Mientras, la pestaña Iluminación, permite regular el nivel de brillo o apagarla.
Para hacer uso del sonido 7.1 virtual que prometen, debemos registrar el código de activación incluido con los auriculares en el software que bajamos desde la web de Razer, el cual simplemente nos permite activarlo y comprobar que funciona. Para eso, podían haber usado simplemente la aplicación Synapse, la verdad.
Pruebas
Conectamos los Razer Kraken X a la tarjeta de sonido Sound BlasterX G5 de nuestro equipo de pruebas y nos pasamos un buen número de horas escuchando música en formato FLAC/MP3 320 kbps y otras tantas jugando para ver qué tal se comportan en ambos aspectos. Ofrecen en todo caso buena ergonomía, aunque la presión lateral es algo elevada de fábrica y se siente alivio al quitárselos, pero con el uso esta va mermando y no tendremos este problema.
El primer aspecto a tener en cuenta es que si bien los venden como 7.1 surround, este sonido envolvente lo consigue con el software adicional que instalamos, pero no por uno propio de la tarjeta de sonido. Frente al de la Sound BlasterX G5 no tiene nada que hacer, pero quizás frente al de alguna tarjeta de sonido integrada de gama baja pueda mejorarlo en juegos, pero no en música donde da unos efectos poco agradables y un sonido embotellado que no hay por donde cogerlo.
En líneas generales, presentan un sonido con ecualización en V que potencia tanto agudos como graves, aunque sin dejar postergados unos medios bastante limpios y claros que dan buenas voces y guitarreos. Los graves, a diferencia de otros modelos de la familia, no retumban tanto como acostumbraban, incluso algo débiles en subgraves. Mientras, los agudos, quedan quizás demasiado realzados y pueden ser ligeramente molestos para los que sufren de problemas con ellos, aunque un ligero recorte desde un ecualizador y problema resuelto. Eso sí, ofrecen muy buen nivel de detalles y definición para su gama, así como una muy buena escena sonora para ser cerrados.
Un aspecto muy importante es el micrófono, el cual captura la voz bastante nítida, clara y con buen volumen, sin el efecto metalizado de su hermano USB, algo a lo que ayuda la tarjeta de sonido usada. Cierto es que el teclear se mete algo el sonido en la captura, aunque lo hemos hecho en la prueba de forma exagerada y es mucho menor en el uso habitual. A continuación, podemos ver la prueba de sonido, con el resto de pruebas que hemos realizado aquí.
Conclusión
En definitiva, los Razer Kraken X son una alternativa económica en la famosa familia de auriculares de la marca, aunque no por ello con menor calidad de sonido. Personalmente, me parecen uno de los mejores Kraken que se han puesto a la venta, pero ofrecen un buen sonido en todas sus bandas e incluso una excelente escena sonora que permite una buena separación de los instrumentos mientras escuchamos música y un buen posicionamiento en juegos. Incluso podríamos decir que son mejores que la versión USB si lo acompañamos de una buena tarjeta de sonido como ha sido nuestro caso, aunque eso rompe con lo de “alternativa económica”, aunque el micrófono mejora también notablemente. En cualquier caso, no hace falta ni siquiera instalar el software adicional que genera el sonido 7.1 virtual, feo detalle no incluirse todo en Synapse.
Podemos encontrar a la venta los Razer Kraken X en tiendas como Amazon por unos 60 euros, un precio atractivo comparado con el de otros modelos Kraken, aunque similar al de sus rivales en otras marcas.
Principales ventajas | |
+ | Precio bastante ajustado para ser Razer |
+ | Buen sonido en líneas generales, sobre todo para jugar |
+ | Muy buen posicionamiento en juegos |
Aspectos Negativos | |
- | Agudos algo subidos |
- | Subgraves poco presentes |
Otros Aspectos | |
* | Conexión jack TRRS con adaptador a doble TRS |
Desde del El Chapuzas Informático le otorgamos el Galardón de Oro a los auriculares Razer Kraken X.