Lisa Su, CEO de AMD: «La guerra de precios no es algo bueno para la compañía»
Con AMD puesta al día en términos de rendimiento respecto a Intel, muchas cosas han cambiado, y una de ellas ha sido la forma en la que la compañía vende sus procesadores. Con rendimiento por núcleo prácticamente parejo, y un rendimiento multinúcleo que aplasta a su rival, Lisa Su, durante la "Conferencia Anual de Decisión Estratégica" de Bernstein, reveló que ya no era necesario entrar en una guerra de precios, y es que la guerra de precios no es algo bueno para la compañía y algo que a la gente no le gusta.
Si bien indica que ya no hace falta una agresiva campaña de reducción de precios como vimos en el pasado, en realidad los procesadores AMD Ryzen ofrecen una excelente relación de precio teniendo en cuenta que están empleando un proceso de fabricación de vanguardia, el número de núcleos ofrecidos y el consumo energético que demandan, por lo que si bien sugiere que AMD no entrará en ninguna lucha de precios, al menos se puede interpretar que si el mercado busca una guerra de precio esta tendrá que venir por parte de Intel, y es que ahora las tornas han cambiado y es Intel la que se encuentra ofreciendo unos productos menos competitivos a precios superiores al que ofrece su competencia.
Por otro lado, que "a la gente no le guste" la guerra de precios, se entiende que esto puede enfadar a usuarios que ya compraron sus CPUs en el principio y ven como el componente que han comprado se ha devaluado de forma rápida. Pese a ello, por ejemplo, el Ryzen 9 3900X ha pasado de un precio de lanzamiento de 549 euros a 479 euros, mientras que con ofertas ha llegado a rondar los 470 euros, así que si bien no hay guerras de precio como tal, la compañía ha ido ajustando el precio a lo largo del tiempo y adaptándose a su rival, pero la compañía no tiene ni un sólo motivo para reducir drásticamente el precio de todos sus productos como antaño.
Para terminar, al final AMD deja claro que ninguna de las dos compañías quiere tomar la iniciativa de iniciar una guerra de precios, y es que realmente luego no se sabe quién será el último en reír, por lo que prefiere ofrecer un buen equilibrio entre precio-rendimiento y el consumidor es el que tiene la última palabra para escoger qué procesador quiere adquirir.
vía: MyDrivers