Huawei se quedaría sin suministro de procesadores en Septiembre después del veto de EE.UU. a TSMC
Estados Unidos se ha salido con la suya, y esto implica que TSMC no puede suministrar más procesadores a Huawei, y es que si bien TSMC no tiene sede en EE.UU., la Administración de Trump se acoge a la prohibición alegando que TSMC está empleando componentes fabricados en EE.UU. para la fabricación de sus silicios, los cuales está vendiendo al 'enemigo' número uno del país, la compañía china Huawei.
Ahora, según revela Nikkei, Huawei se encuentra en serios problemas, pues se quedará sin procesadores a mediados del mes de septiembre, lo que implicaría quedarse sin silicios @ 5nm para su nueva generación de smartphones y sin sus procesadores para servidores y ordenadores de consumo, es decir, que Huawei se prepara para un duro golpe que le dejará en K.O técnico.
"TSMC ha dejado de aceptar nuevos pedidos de Huawei después de que se anunciara el nuevo cambio de reglas para cumplir plenamente con el último reglamento de control de las exportaciones", dijo una persona familiarizada con la situación. "Pero los que ya están en producción y los pedidos que la TSMC tomó antes de la nueva prohibición no se ven afectados y podrían seguir adelante si esos chips pudieran ser enviados antes de mediados de septiembre".
El Departamento de Comercio de EE.UU. anunció el viernes que todos los fabricantes de chips no estadounidenses que utilizan equipos de fabricación de chips americanos, propiedad intelectual o software de diseño tendrán que solicitar una licencia antes de enviar los chips a Huawei, lo que dio lugar a que China amenazara a Estados Unidos con vetar a compañías como Apple, Qualcomm, Cisco o Boeing.
"Es una decisión difícil para TSMC ya que Huawei es el cliente número 2 de la compañía, pero el fabricante de chips tiene que seguir las reglas de EE.UU.", dijo otra persona familiarizada con el asunto.
Huawei es el mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones del mundo y el segundo mayor fabricante de teléfonos inteligentes, y confía en gran medida en TSMC para la fabricación de sus procesadores móviles. La compañía taiwanesa, que también produce procesadores de Inteligencia Artificial y chips de red para Huawei, ha sido vista como un salvavidas vital para la compañía china en sus esfuerzos por resistir la presión de los Estados Unidos desde que Washington la puso en una lista negra comercial en mayo de 2019.
Esta medida afectó a la propia TSMC, la cual ha visto cómo sus acciones han comenzado a perder cerca de un 3 por ciento de su valor. Ahora tocará esperar el movimiento de China, y es que ni China ni Huawei se quedarán con los brazos cruzados.