El CAT S61 experimenta un aumento en las ventas del 200% debido a su cámara térmica FLIR
Hace unos días os ofrecíamos datos exclusivos de cómo había afectado la cuarentena al mercado tecnológico en España, y hoy volvemos con novedades, como que las ventas del smartphone Cat S61 han crecido en un 200% mientras que la venta del resto de smartphones cayó en un 40%.
El motivo de ello es que está comenzando a ser una herramienta de vital importancia para gobiernos como Estados Unidos y Alemania, y es que estamos ante un terminal rugerizado, que soportará el día a día de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y, tiene un arma secreta contra el coronavirus, la cámara térmica de FLIR integrada.
En un principio este terminal fue diseñado para identificar anomalías de temperatura para servicios de emergencia, seguridad y construcción, pero ahora el dispositivo se puede configurar fácilmente para identificar y resaltar a las personas que potencialmente tienen fiebre mientras ingresan o pasan a través de un lugar público congestionado. Si a ello le sumamos un trípode, es una opción bastante económica y rápida de poner en marcha para monitorizar en tiempo real si una persona tiene fiebre o no, uno de los síntomas del coronavirus. Lo más importante de todo, es que se hace a larga distancia.
Es por ello que se ha comenzado a emplear por los cuerpos de seguridad, hospitales, aeropuertos, prisiones, estaciones de tren y autobús, hoteles, residencias y en empresas privadas para monitorizar la entrada de los trabajadores
Por lo demás, el Caterpillar CAT S61 es un terminal que lleva ya en el mercado 2 años, por lo que en especificaciones es bastante normalito: 5.2 pulgadas Full HD propulsada con un Snapdragon 630 acompañado de 4 GB de memoria RAM, 64 GB de almacenamiento interno y una batería de 4500 mAh. Más que suficiente para lidiar con cualquier aplicación, y su precio ronda los 699 euros.
Como referencia, la cámara térmica más económica de FLIR supera los 1.000 euros y ofrece una imagen de apenas 80 x 60 píxeles frente a los 160 x 120 píxeles interpuestos a una imagen de hasta 13 MP que usa FLIR en el smartphone, que además permite realizar fotografías, vídeos y enviarlos de forma rápida empleando el 4G o WiFi. Otro punto fuerte, es que el son sumergibles completamente en agua caliente con jabón, gel desinfectante, lejía u otros detergentes, por lo que su uso será siempre seguro.