La radiactividad de Chernóbil se está limpiando gracias a los champiñones
Desde la explosión nuclear de Chernóbil, en abril de 1986, el sitio radiactivo se ha convertido en un lugar de investigación de la vida real para los científicos. Desde entonces, los investigadores han enviado varios robots para examinar el sitio y cómo la lluvia radioactiva ha afectado tanto a la vida vegetal como animal.
En 1991, un equipo descubrió que en las paredes de uno de los reactores nucleares crecían champiñones/hongos de manchas negras. El equipo también encontró que estos hongos estaban descomponiendo lentamente el grafito radiactivo del núcleo, es decir, que se alimentaban de la radiactividad y que crecían con más fuerza hacia el centro de la zona.
En 2007, investigadores de la Universidad de Saskatchewan llevaron a cabo un estudio de seguimiento y descubrieron que ciertos tipos de champiñones eran "atraídos" por la radiación y en realidad crecían más rápidamente en condiciones radiactivas. Las tres especies de hongos eran Cladosporium sphaerospermum, Cryptococcus neoformans y Wangiella dermatitidis. Estas especies de hongos, y otras cinco, fueron enviadas a la Estación Espacial Internacional en 2016 para ser expuestas a más radiación.
Si bien los resultados aún no se han dado a conocer, los científicos e investigadores esperan que con ellos puedan crear suplementos que puedan ayudar a proteger a los futuros astronautas que abandonen el campo magnético de la Tierra y se expongan a altos niveles de radiación.
"El entorno de la ISS expone a sus habitantes a entre 40 y 80 veces más radiación que en la Tierra. Los investigadores que estaban detrás de este esfuerzo esperaban que los hongos produjeran moléculas que se pudieran adaptar a los medicamentos que se podrían dar a los astronautas para protegerlos de la radiación en misiones a largo plazo. Los resultados del experimento aún no se han publicado."
vía: TweakTown