Cómo sería para una persona acelerar a miles de millones de G

Físicos de la Universidad de Chicago idearon un experimento para responder a una simple pregunta: cómo sería para una persona acelerar a miles de millones de G. La teoría predice que una persona que acelere tan rápido debería poder ver a los objetos emitir luz, algo llamado la radiación de Unruh.

El efecto Unruh, o radiación Unruh, está estrechamente relacionado con la radiación Hawking. En 1974, el físico teórico Stephen Hawking predijo que la fuerte fuerza gravitacional cerca de un agujero negro conduce a la emisión de una radiación térmica de partículas que se asemeja a la onda de calor emitida por un horno. Este fenómeno sigue siendo especulativo sin confirmación experimental directa.

Unos años más tarde, en 1976, el físico William Unruh planteó la hipótesis de que una persona podía observar la misma radiación cuando experimentaba una alta aceleración. La equivalencia entre la radiación de Hawking y Unruh se basa en el principio de equivalencia de Einstein, que ahora ha sido confirmado por muchos experimentos.

radiacion unruh
La primera parte ilustra cómo se espera que emerja la radiación de Unruh en un marco acelerado. La segunda parte muestra la imagen del experimento que simula la radiación de Unruh.

Una persona necesitaría soportar una fuerza G de 25 mil millones de billones (25 * 1018) para ver una radiación débil de 1 Kelvin. Este es un número sorprendente cuando se considera que, por ejemplo, la fuerza G experimentada por un piloto de caza no es más de 10G.

Por supuesto, es imposible acelerar tanto a una persona. Por eso, los investigadores idearon una nueva versión de la cinta de correr. Con ella fabrican la ilusión de que el laboratorio acelera más allá de su burbuja atómica. "Es como si nos pusiéramos en un simulador de vuelo", afirma el físico Cheng Chin de la Universidad de Chicago. "Crees que estás conduciendo un jet, pero en realidad solo estás en el laboratorio".

En su experimento, Chin y sus compañeros prepararon 60.000 átomos de cesio y los enfriaron a aproximadamente 10 nano-Kelvin. Este condensado de Bose-Einstein lo modularon con un campo magnético. Unos pocos milisegundos después de la modulación, observaron una emisión térmica de átomos en todas las direcciones.

Tras alcanzar los 2 micro-Kelvin observaron la radiación, según la predicción de Unruh, y confirmaron la naturaleza cuántica del campo de radiación

vía: nature

Artículos relacionados