Review: MSI Prestige 15 (Core i7-10710U + GTX 1650 Max-Q)
Con nosotros tenemos hoy el MSI Prestige 15, un portátil que viene equipado con el nuevo procesador Intel Core i7-10710U de ultrabajo consumo y una gráfica Nvidia GeForce GTX 1650 Max-Q, todo ello enmarcado en un diseño elegante y ultracompacto, dejando además su peso en tan solo 1,6 kg.
Veamos a continuación sus especificaciones técnicas:
MSI Prestige 15 | |
Procesador | Intel Core i7-10710U (1.1 GHz - 4.7 GHz) 6 núcleos / 12 hilos |
Chipset | Intel Comet Lake-U IMC |
Gráfica | Nvidia GeForce GTX 1650 Max-Q 4 GB GDDR5 Intel UHD Graphics |
Memoria | 2 slots SO-DIMM 2666 MHz hasta 64 GB * 2 x 16 GB DDR4 (2666 MHz) |
Almacenamiento | 2 x M.2 NVMe SSD Kingston 256 GB |
Pantallas disponibles | 15,6 pulgadas Full HD (60 Hz, IPS-Level, 100%
sRGB) 15,6 pulgadas UHD (60 Hz, IPS-Level, 100% AdobeRGB) |
Sis. Operativo | Windows 10 Home/Pro |
Conectores | 2 x USB-C 3.2 Gen2 (DisplayPort / Thunderbolt
3, carga PD) 2 x USB 3.2 Gen2 Jack TRRS 3,5 mm (combo auriculares y micrófono) Lector de tarjetas micro-SD HDMI 2.0 (4K @ 60 Hz) |
Sonido | Altavoces 2x2W |
Otros | Webcam HD (30 fps / 720p) Red WiFi Intel Wi-Fi 6 AX201 Bluetooth v5 Teclado con retroiluminación blanca Touchpad extralargo con lector de huellas Cooler Boost 3 |
Batería | 4 celdas – 82 Wh Autonomía: hasta 16 horas Tiempo de carga: 15 minutos para 2 horas |
Dimensiones | 356.8 x 233.7 x 15.9 mm |
Peso | 1,6 kg |
Antes de comenzar la review, agradecer a MSI su confianza en El Chapuzas Informático al mandarnos este Prestige 15 para su análisis. ¡Comencemos!
Índice de contenidos
Embalaje y Accesorios
El MSI Prestige 15 llega en una caja de cartón neutro que a su vez esconde en su interior una caja blanca mucho más atractiva, quedando en transformador de corriente en una segunda caja que acompaña a la primera.
Como único accesorio, se incluye el transformador de corriente de hasta 90W con su correspondiente cable, aunque lo más destacable del mismo sea su conector USB-C, una novedad en el mundo de los portátiles que supone un importante paso hacia la comodidad y versatilidad de las conexiones.
MSI Prestige 15
Una vez desembalamos el MSI Prestige 15, nos encontramos ante un modelo con un diseño elegante y realmente atractivo, sobre todo por la línea de color azul que rodea su margen. Fabricado alrededor de una pantalla de 15,6 pulgadas, ofrece unas dimensiones de tan solo 356.8 x 233.7 x 15.9 mm, algo que lo hace incluso más delgado que muchos smartphones, mientras que su peso de 1,6 kg lo hace realmente muy ligero, y altamente portable.
Mientras que en el margen frontal es bastante sobrio, en el trasero quedan las salidas de aire del sistema de refrigeración, pudiendo apreciar en ambos casos la delgadez del portátil.
Es en los laterales donde encontramos la conectividad, compuesta de:
- 2 puertos USB-C 3.2 Gen2
- Salida de video HDMI 2.0 (4K @ 60 Hz)
- Jack TRRS de 3,5 mm para auriculares y micrófono
- Lector de tarjetas micro-SD
- 2 puertos USB 3.2 Gen2
No cuenta por lo tanto de un conector dedicado para la alimentación, pudiendo usar cualquiera de los dos USB-C disponibles para tal fin.
Abrimos y encendemos el portátil para encontrarnos con una pantalla de 15,6 pulgadas que es rodeada por un bisel de tan solo 5 mm en los laterales y 9 mm en el margen superior, realmente reducido en comparación con la mayoría de portátiles. El panel, fabricado por Sharp, ofrece resolución UHD/4K (3840 x 2160 pixeles) y una tasa de refresco de 60 Hz, vendiéndonoslo como IPS-Level, es decir, TN pero con calidad de color de un IPS. Eso sí, certifica una compatibilidad al 100% con la paleta de colores AdobeRGB, mientras que existe un modelo con panel Full HD que “tal solo” es compatible al 100% con la paleta sRGB. Además, sobre ella encontramos una Webcam HD (30 fps / 720p) y un micrófono estéreo, que no pueden faltar para una videoconferencia.
La calidad de imagen de la pantalla es realmente sensacional, con una definición que incluso puede llegar a ser exagerada, pues en 15,6 pulgadas no se hace necesaria tal densidad de pixeles. Como podemos optar también por una pantalla Full HD, nada que objetar.
El teclado de tipo chiclet cuenta con iluminación LED blanca, aunque no con teclado numérico porque las medidas del propio portátil no dan para más. Lo que si tenemos que destacar es que el touchpad es de grandes dimensiones, contando además con un lector de huellas dactilares que puede ser un gran aliado en entornos administrativos.
La base del portátil cuenta con 6 pequeñas patas de goma para estabilizarlo sobre la mesa, contando además con una amplia zona enrejada para una mejor refrigeración.
Retirando un puñado de tornillos, abrimos el MSI Prestige 15 y nos encontramos con que la batería de 4 celdas ocupa un tercio del espacio, ofreciendo 82 Wh. Otro tercio lo ocupa el sistema de refrigeración Cooler Boost 3, compuesto por 2 ventiladores y 3 heatpipes para disipar el calor de la CPU y la GPU. También podemos ver cómo los 2 slots para memoria SO-DIMM DDR4 y los 2 slots M.2 NVMe están ocupados, no pudiendo realizar ampliaciones sin quitar lo preinstalado.
Pruebas
Comenzamos las pruebas sobre el MSI Prestige 15, el cual llega con el sistema operativo Windows 10 pre-instalado. Echemos en primer lugar un vistazo a las capturas de CPU-Z para centrarnos en el procesador y las memorias.
Por primera vez, CPU-Z está desactualizado y apenas ofrece información sobre el procesador que probamos, que no es otro que el nuevo Intel Core i7-10710U de la familia Comet Lake fabricado en 14 nm, el tope de gama de esta generación de ultrabajo consumo. Compuesto por 6 núcleos y 12 hilos, trabaja a frecuencias que parten de 1.1 GHz para alcanzar los 4.7 GHz en modo Turbo, aunque solo en algunos núcleos. Eso sí, su TDP es de tan solo 15W, una pasada. En líneas generales, ofrece un rendimiento mononúcleo bastante bueno, gracias al modo turbo de 4.7 GHz, pero en multinúcleo, las diferencias se agrandan, incluso frente a un 8700K de generaciones previas.
Gracias al test de memoria de Aida64 podemos comprobar como se ha aprovechado la arquitectura de memoria dual-channel con 2 módulos de 16 GB, situándose las tasas de lectura/escritura/copia en torno a 36-40 GB/s, una cifra incluso por encima de la mayoría de modelos de la generación previa, que rondan los 35 GB/s.
Al igual que ocurre con CPU-Z, el software GPU-Z no nos ofrece demasiada información de los gráficos integrados en el procesador, aunque básicamente estamos ante unos Intel UHD Graphics de generaciones previas. Estos se ven vitaminados por la tarjeta gráfica dedicada Nvidia GeForce GTX 1650 Max-Q, un modelo que si bien no es de altas prestaciones, está a años luz de la integrada. Basada en el núcleo TU117, ofrece 1024 Shaders a una frecuencia que va desde los 1020 MHz hasta los 1245 MHz, frecuencias notablemente más bajas que en los modelos de sobremesa, pues de ahí la coletilla Max-Q. Esta implica menores voltajes para conseguir mejores temperaturas, aunque a costa de menor rendimiento. Eso sí, se mantienen los 4 GB de memoria GDDR5 a una frecuencia de 14 GHz a través de un bus de 128 bits.
Por otra parte, del almacenamiento se encargan una pareja de SSDs M.2 NVMe fabricados por Kingston con 256 GB cada uno. Vienen en particiones independientes, pudiendo usar una para el sistema y otra para datos, pero en ambos casos con altas prestaciones, aunque no extremas.
Benchmarks y Juegos
A continuación, hemos analizado el rendimiento de la gráfica dedicada haciendo uso de los benchmarks 3DMark y Unigine y comparando los resultados con otros portátiles analizados anteriormente:
De ellos podemos extraer que el rendimiento de la GTX 1650 Max-Q se sitúa a medio camino entre el de las GTX 1050 y GTX 1060, algo de esperar por su simple nomenclatura.
En juegos, se comporta decentemente si usamos una resolución Full HD, pues algunos títulos poco exigentes podrán incluso jugarse en Ultra, pero los más demandantes tendrán que bajarse a niveles medios si queremos alcanzar los60 FPS. En 4K mejor ni internarlo.
Temperaturas, Sonoridad y Autonomía
Partiendo de la base que estamos ante un modelo con un hardware podo demandante, era de esperar que el sistema de refrigeración Cooler Boost 3 mantuviera a raya las temperaturas. EL procesador, ronda los 70ºC máximos en la prueba de estrés de Aida64, quedándose en unos 60º en juegos. Por su parte, la GPU, ronda los 75ºC durante los benchmarks y juegos, un valor bastante bueno para mantenerlo en el tiempo. Además, todo ello lo consigue con una sonoridad realmente reducida, en torno a 43 dB, que no es para nada molesta. Sin embargo, como vemos en la cámara térmica, las temperaturas en la superficie del teclado superan los 50ºC, siendo algo molestas mientras jugamos.
Lo que sí que impresiona es su autonomía, pues en uso multimedia u ofimático, superamos notablemente las 10 horas de uso continuado, algo que pocos modelos pueden ofrecer. Incluso jugando, superamos las 2 horas y media, que no es poco.
Software
El software de este modelo se basa en la aplicación Creator Center, una versión albina de la archiconocida Dragon Center. Básicamente, ofrece una primera pestaña desde la que activar el modo creador, el cual teóricamente potencia distintas aplicaciones de diseño, aunque no hace más que modificar los modos de energía y consumo de los componentes.
De ellos podemos monitorizar todos los parámetros de temperatura y carga, así como configurar el tamaño proporcional del texto y aplicaciones en pantalla, el modo de color o distintos modos de rendimiento con acceso rápido por combinación de teclas.
También nos permite elegir distintos modos de uso de la batería, así como acceder al manual de usuario o al registro del producto.
Conclusión
El MSI Prestige 15 es un auténtico portátil portable, valga la medio redundancia, pues con un grosor inferior al de muchos smartphones y un peso de 1,6 KG, pocos modelos lo superan. Ofrece una potencia más que suficiente para trabajos de diseño e incluso para echar algunas partidas sin ser demasiado exigente, pues la combinación de su procesador Intel Core i7-10710U de 10ª generación y los gráficos Nvidia GeForce GTX 1650 Max-Q así lo permiten.
Que podamos elegir entre una pantalla 4K o Full HD es todo un acierto, siendo la primera la analizada y que ofrece compatibilidad 100% con la paleta AdobeRGB. Quizás la Full HD sea más acertada para un portátil de 15,6 pulgadas, aunque su paleta de color “solo” llegue al 100% de sRGB. En cualquier caso, estamos ante paneles de gran calidad en cuanto a colores, que es lo realmente importante para diseñadores.
Por otro lado, la combinación de 2 SSDs M.2 NVMe de 256 GB cada uno da suficiente espacio para la mayoría de usos, aunque los que trabajen con video tendrán que usar un disco externo para tales menesteres. Las temperaturas y la sonoridad son otro punto a su favor, muy controladas, aunque jugando notemos exceso de temperatura sobre el teclado.
Pero claro, toda esta delgadez y prestaciones tienen un precio, pues el MSI Prestige 15 parte de los 1.499 euros con su configuración de pantalla Full HD, 16 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento. Podemos ampliar a 1TB por 100 euros extras que parecen bastante interesantes, mientras que si queremos la pantalla 4K y también queremos 32 GB, ya nos vamos hasta los 1999 euros.
Principales ventajas | |
+ | Excelente diseño y acabados, muy buen detalle de la línea azul del contorno |
+ | Impresionante portabilidad, biseles mínimos y solo 1,6 KG |
+ | Pantalla de 15,6 pulgadas Full-HD/4K con muy buenos colores |
+ | Combinación de i7-10710U + GTX 1650 Max-Q muy equilibrada |
+ | Opción a SSDs M.2 con 512 GB o 1 TB |
+ | Teclado con iluminacion LED blanca |
+ | Muy buena conectividad USB 3.2 Gen2, incluso con carga PD |
+ | Sonoridad y temperaturas muy controladas |
Aspectos Negativos | |
- | Precio elevado |
- | El teclado se calienta jugando |
Otros Aspectos | |
* | Windows 10 Home/Pro |
Desde El Chapuzas Informático le otorgamos el Galardón de Oro al portátil gaming MSI Prestige 15.