Así es cómo las escuelas estadounidenses espían a millones de estudiantes
Impulsados por el miedo a los tiroteos masivos en las escuelas, el mercado de las tecnologías que monitorizan a los estudiantes a través de correos electrónicos y chats escolares oficiales ha crecido rápidamente. De entre estas compañías, hay una que destaca. Bark, la cual ofrece a las escuelas vigilancia automatizada gratuita, las 24 horas del día, de lo que los estudiantes escriben en sus emails escolares, documentos compartidos y mensajería instantánea, enviando alertas a los profesores cada vez que detecta frases relacionadas.
Según Jason Buck, director de la escuela secundaria del distrito de Missouri, las alertas automáticas cambiaron el juego, y se dio cuenta un viernes noche, mientras estaba mirando la televisión en casa. En ese momento el sistema de vigilancia le alertó de que uno de sus estudiantes acababa de escribir un correo electrónico a otro estudiante hablando de auto lesionarse. El director llamó inmediatamente a la madre del primer alumno para alertarle de lo sucedido.
Por otro lado, Bark es el aliado perfecto para evitar el ciberbullying, ya que los estudiantes son conscientes de que están siendo monitorizados. Durante su adopción, se sorprendieron de lo rápido que los profesores podían hacer un seguimiento de lo que habían escrito. Si antes tardaban hasta dos días en pedirles explicaciones, ahora los profesores piden explicaciones sobre un mensaje incluso 3 minutos después de haberlo enviado.
La ley federal de los Estados Unidos exige que las escuelas públicas estadounidenses bloqueen el acceso a sitios web dañinos y que "supervisen" las actividades en línea de los estudiantes. Nunca se ha definido claramente qué significa exactamente esta "monitorización": la Ley de Protección de Internet para Niños, aprobada hace casi 20 años, se debió, en parte, al temor de que los niños estadounidenses pudieran ver pornografía en las ordenadores escolares financiados por su gobierno.
“Las escuelas sienten una gran presión para demostrar que están haciendo algo para mantener seguros a sus alumnos. Esto es algo en lo que pueden gastar dinero y demostrar a los padres que están haciendo algo", dijo Chad Marlow, un experto en privacidad de la Unión Americana de Libertades Civiles.
Bark afirma que trabaja con al menos 1.400 distritos escolares en todo el país y garantiza que su tecnología ha ayudado a prevenir "16 tiroteos escolares" y detectó "20.000 situaciones graves de auto lesiones".
"Tanto los algoritmos de aprendizaje profundo, como los analistas de carne y hueso, corren el riesgo de malinterpretar lo que escriben los estudiantes, especialmente si los analistas humanos son mayores o tienen antecedentes culturales diferentes a los alumnos que están monitorizando", dijeron los expertos.
Si se malinterpretan sus bromas o sarcasmos como amenazas reales, eso "podría exponer a los estudiantes a un confrontamiento con los agentes de seguridad", dijo Elizabeth Laird, investigadora principal de privacidad estudiantil. Con esto quieren dejar patente que la tecnología aún está lejos de ser perfecta y que han recibido muchas falsas alertas, como la de recibir alertas rojas cuando los estudiantes se dicen sarcásticamente que se suiciden. Pese a ello, Bark, y otras tecnologías de su estilo, han llegado para quedarse.
vía: TheGuardian
