Una Nintendo Switch, con overclock, puede mejorar su rendimiento en hasta un 40%
Uno de los mayores problemas de la Nintendo Switch no es su SoC Nvidia Tegra X1, sino que estamos ante una consola portátil, y esto implica que se deben realizar ciertas decisiones que conciernen a la potencia del dispositivo en base a una autonomía y una temperatura máxima de funcionamiento, y esto ha dado lugar a que muchos de los títulos más recientes de terceros se le atragante a la consola, pero... ¿Qué pasaría si el SoC Nvidia Tegra X1 fuera capaz de trabajar a su máxima velocidad?.
Conectada al dock, se ha conseguido una enorme mejora de rendimiento en la CPU aumentando sus frecuencias en hasta un 75 por ciento, mientras que los gráficos integrados han visto un aumento del 20% en sus frecuencias, lo que ayuda a eliminar la gran cantidad de cuellos de botella existente en numerosos juegos, tales como el Dragon Quest Builders 2, donde llega a ejecutarse a 7 FPS pese a estar conectada al dock, o los ports de Panic Button como el DOOM o un título más reciente como el Wolfenstein: Younblood, donde se sufre caídas a 20 FPS en los momentos de mayor acción a moverse de forma estable a 30 FPS con este OC.
Si queremos un juego de la casa, donde el Zelda llegaba a caer a 20 FPS, ahora tenemos 30 FPS estables.
Estas frecuencias se traducen en 1785 MHz para la CPU (vs 1020 MHz en el modo Dock y portátil), mientras que la GPU alcanza los 921 MHz (vs 768/460~307,2 MHz dependiendo del juego). La frecuencia de la memoria no se puede alterar, quedándose en los 1600 MHz. Todo ello en conjunto aporta una mejora de rendimiento de hasta un 40 por ciento en los juegos.
Con este overclock, ejecutando el Wolfenstein: Youngblood, la consola aumenta su consumo energético un 25% de los típicos 15-20W que consumiría, mientras que la temperatura aumenta hasta los 67ºC, una temperatura bastante buena si tenemos en cuenta que de fábrica, alcanza los 64ºC, y que hasta los 83ºC no aparece el throttling, y si tenemos en cuenta que la autonomía no es un problema al estar unida al dock, son todo ventajas.
Lo curioso de todo esto es que Nintendo no ofreciera esta notable mejora de rendimiento de fábrica únicamente al conectarla al televisor, y menos entendible lo es aún con la nueva Nintendo Switch o la Switch Lite, las cuales emplean una versión mejorada de este SoC con un proceso de fabricación más pequeño para disminuir el consumo energético y la temperatura, por lo que se podrían aumentar las frecuencias, y con ello el rendimiento, manteniendo el mismo consumo y temperatura que la consola original en su modo portátil, así que Nintendo es la única culpable de que su consola no sea capaz de proporcionar unos perfectos 30 FPS en la mayoría de estudios que están apostando por su consola.