La nueva Nintendo Switch: Hasta un 78% más autonomía, nueva pantalla y más rendimiento

Los chicos de Digital Foundry han podido analizar a fondo la nueva Nintendo Switch, una versión actualizada del modelo original donde todo gira al "nuevo" SoC Nvidia Tegra X1, el cual únicamente ha estrenado un nuevo proceso de fabricación (16nm FinFET vs 20nm) que reduce notablemente el consumo de la consola, y con ello tiene mejoras colaterales como una reducción de las temperaturas, pero también se han descubierto algunos detalles desconocidos hasta ahora, como que también emplea una nueva pantalla y que es ligeramente más potente que el modelo original.

Nueva Nintendo Switch vs Nintendo Switch

Vamos a lo que importa de una consola portátil, la autonomía. La prueba se realizó con el que puede ser el juego más exigente de la consola, el The Legend of Zelda: Breath of the Wild, y se puso cinta adhesiva en el joystick de la cámara para forzarla a girar y forzar a que el SoC trabajara a pleno rendimiento.

Esta prueba se saldó con 184 minutos de autonomía para la consola original (3 horas y 4 minutos) y nada menos que 302 minutos para la nueva consola (5 horas y 3 minutos), es decir, un 64 por ciento de autonomía extra. Al quitar el brillo automático, y forzar el brillo máximo, la consola origina alcanzó los 145 minutos de autonomía (2 horas y 41 minutos), mientras que la nueva Switch alcanzó los 258,5 minutos (4 horas y 30 minutos), es decir, un 78 por ciento extra de autonomía.

Pantalla de la Nintendo Switch vs Nueva Nintendo Switch

No todo el ahorro energético se debe al SoC, ya que se ha descubierto el uso de un nuevo panel fabricado por InnoLux. Además de que en este panel, el color blanco lo muestra blanco, y no tirando a amarillo, a lo que se le suma que es más eficiente a la hora de ajustar el máximo brillo posible a la consola y que representaría mejor los colores.

Rendimiento de la Nueva Nintendo Switch vs la Nintendo Switch

Por último, este proceso de fabricación mejorado de TSMC también ha influido ligeramente en el rendimiento, y es que la Nintendo Switch ahora siempre suele moverse 1 FPS por encima de la consola original, pero junto al SoC, Nintendo añadió unos nuevos chips de memoria LPDDR4X, por lo que se ha aumentado el ancho de banda de la memoria, y en juegos que lo aprovechan, como el Zelda, que es muy exigente con la memoria, existe casos extremos con una diferencia de rendimiento de hasta 9 FPS, puede parecer poca cosa acostumbrados en PC a movernos más allá de los 60 FPS, pero cuando comparamos 20 con 29 FPS, hay una diferencia abismal de suavidad en las imágenes, y hay que reconocer que ahora la consola portátil es más portátil que nunca.

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