El Asus ROG Phone II se anunció el pasado 22 de julio en Beijing, y pese a que el terminal aún no está disponible para su compra, ya podemos decir que está arrasando todo el mercado, y es que este dispositivo móvil orientado principalmente a los jugadores en movimiento ya ha conseguido superar las 2,3 millones de unidades precompradas, eso solo cuatro días después de su anuncio en sociedad, pero eso es lo menos sorprendente de la noticia, ya que estos 2,3 millones de dispositivos reservados únicamente pertenecen al mercado chino.

Como no podía ser de otra forma, el modelo más precomprado se trata del terminal más básico, el cual parte a un precio de 3,499 CNY (457 euros), existiendo otras tres variantes que añaden más memoria RAM o almacenamiento junto a más accesorios y periféricos haciendo que el terminal también esté disponible a unos precios de 719, 979 y 1.700 euros. Por 1.700 euros tenemos el pack completo, el móvil tope de gama, el controlador, un adaptador para añadir una segunda pantalla al smartphone @ 120 Hz, y un largo etcétera.

El Asus ROG Phone II son muy buenas noticias para la compañía, ya que se sumarán a las fuertes ventas de su ZenFone 6, lo que indica que Asus verá cómo sus ingresos se disparan y cerrarán el año 2019 con numerosos beneficios y sacando rentabilidad al mercado móvil, por lo que es de esperar que en el año 2020 la compañía intensifique su presencia en dicho mercado, sobre todo el gaming.

vía: Digitimes

 

Asus anunció su nuevo smartphone tope de gama enfocado a los jugadores más exigentes, el ROG Phone II, construido en torno a un panel AMOLED de 6.59 pulgadas con una resolución de 2340 x 1080 píxeles capaz de reproducir contenido HDR de 10 bits y que cubre un espacio de color DCI-P3 al 108%.

Este panel llega con una tasa de refresco de 120 Hz con una tiempo de respuesta de 1 milisegundo (se puede configurar en 60 Hz y 90 Hz), mientras que el sensor táctil trabaja a 240 Hz que, junto a las optimizaciones del núcleo de Android, promete una fluidez superior respecto al iPhone XS Max, es decir, que también será superior respecto a cualquier otro smartphone Android.

Esta pantalla va acompañada de una configuración de doble altavoz frontal con la tecnología de sonido DTS:X Ultra, incluye doble motor de vibración para mejorar la respuesta haptica en los juegos, tenemos un par de botones bautizados como AirTriggers para mejorar la jugabilidad sin tocar la pantalla, no podía faltar el conector jack de 3,5 mm para los auriculares, y una cámara selfie de 24 megapíxeles.

En el interior del Asus ROG Phone II no podía faltar el uso del SoC Snapdragon 855 Plus, donde los gráficos Adreno 640 han recibido un overclock que mejora su rendimiento en un 15 por ciento (en la CPU sólo un 4%) que poder acompañar finalmente con 12 GB de memoria RAM LPDDR4X junto a 512 GB de almacenamiento UFS 3.0.

Todo ello va refrigerado con una cámara de vapor interna de cobre, que se adereza de la segunda generación del AeroActive Cooler, un ventilador externo que promete reducir la temperatura en hasta 5ºC cuando es activado, a la par que mantendrá el smartphone de pie en la mesa, por lo que es ideal si vas a jugar con un mando o incluso como un mero soporte cuando viajas para ver alguna serie o película.

Si quieres mejorar la experiencia de juego, tenemos el Asus ROG Kunai Gamepad, un controlador que convertirá al smartphone en una especie de Nintendo Switch, que se puede acompañar del TwinView Dock II para añadir una segunda pantalla @ 120 Hz a 1ms con su propia refrigeración y su propia batería de 5000 mAh de capacidad. Hablando de batería, el smartphone integra una de nada menos que 6000 mAh de capacidad, lo que se traduce en 7 horas de juego al PUBG sin parar ni un solo segundo, a lo que se le suma la tecnología de carga rápida ROG HyperCharge de 30W.

La información se completa con una configuración de doble cámara trasera de 48 + 13 megapíxeles, se mantiene el logo en la parte trasera con un sistema de retroiluminación LED RGB, tanto el frontal como parte trasera se protege con el laminado Gorilla Glass 6, y se dejaron en el limbo lo más importante: su disponibilidad y precio.