Robots con sangre artificial: la nueva solución al problema de la autonomía de las baterías
Los robots están avanzando a pasos agigantados, pero la mayoría están todavía atados de pies y manos por diferentes factores, entre los que destaca la autonomía de las baterías. Y es que ante esto, el investigador James Pikul, del Departamento de Ingeniería Mecánica y Mecánica Aplicada de la Universidad de Pennsylvania, ha publicado un estudio realizado en colaboración con la Universidad de Cornell, en donde muestra cómo crear un sistema circulatorio que imite al de los animales, pero en un robot.
Y es que, a grandes rasgos, el mencionado estudio trata de demostrar que un sistema circulatorio con sangre artificial puede ser útil a la hora de funcionar como una batería interna, pero también como un sistema mecánico para transmitir el movimiento dentro de un robot. Para demostrar esto, Pikul creó un sistema que permite que los robots tengan un componente basado en sangre sintética, la cual sirve como fluido hidráulico, para proporcionar movimiento, pero también se trata de una solución electrolítica que proporciona energía al robot.
De este modo, el equipo de investigadores creó un pez león robótico al que se le instaló este sistema circulatorio de sangre artificial, con el objetivo de resolver el problema de operación y almacenamiento de energía en un robot. La sangre en cuestión es básicamente una batería de flujo redox, es decir, almacena energía en una solución líquida de electrolitos para mejorar el rendimiento de un robot, aunque es menos eficiente que una batería sólida.
vía: NewScientist