Intel publica sus propios benchmarks tras implementar las mitigicaciones a las vulnerabilidades MDS
Tras todo el revuelo causado por las nuevas vulnerabilidades MDS (Microarchitectural Data Sampling) que afectan a las CPUs Intel desde el año 2008 hasta el presente, en mayor o menor medida, da como resultado que cerca del 80 por ciento de los ordenadores a nivel mundial están afectados, y debido a ello la compañía publicó unos benchmarks de cómo influye la migitación por software en el rendimiento de sus CPUs, ya que sin esta mitigación la única forma de mantener el equipo seguro es desactivando la tecnología HyperThreading y la tecnología Intel Simultaneous MultiThreading (SMT).
Intel realizó unos benchmarks empleando un par de procesadores tope de gama, mostrando para los usuarios de consumo una CPU 'Coffee Lake', por lo que las pruebas hay que cogerla con pinzas, pues esta plataforma es la "más segura" (además de escoger un pequeño número de aplicaciones) y con ello la compañía muestra un impacto mínimo en el mejor de los casos, mientras que otras CPUs con arquitecturas más antiguas, u obviamente, con un rendimiento más limitado, verán como esta pérdida de rendimiento se verá agravada.
Un claro ejemplo lo tenemos con la prueba de rendimiento del Intel Core i9-9900K, donde en el peor de los casos tenemos una pérdida de rendimiento de un 3 por ciento 'para la mayoría de los usuarios', mientras que para el mercado de centros de datos, existe una pérdida de rendimiento de hasta un 14% para el Intel Xeon Platinum 8180 y de hasta un 10% para el Intel Xeon E5-2699 v4. En ambos casos, sin HyperThreading, la pérdida de rendimiento es aún mayor, lo que afectará de forma notable a CPUs muy básicas como puedan ser los Intel Core i3 con 2 núcleos, así que la pérdida de rendimiento será más o menos perceptible dependiendo de la CPU que cuente el usuario.
A la hora de la verdad, para el usuario común, esta mitigación no supondrá ningún problema visible, siempre y cuando tenga una CPU de alto rendimiento, pues si bien la pérdida de rendimiento es pequeña, hay que sumar las pérdidas adicionales que han supuesto el resto de mitigaciones, por lo que las CPUs ya limitadas de rendimiento, con cada nuevo parche, generan pérdidas de rendimiento apreciables desde su instalación en aplicaciones pesadas como pueda ser un juego o software de diseño o edición.