Los Google Pixel 3a y Pixel 3a XL llegan para no ofrecer nada interesante al mercado

Google anunció hoy el lanzamiento de dos nuevos smartphones: el Pixel 3a y el Pixel 3a XL, unas versiones recortadas de los modelos originales que realmente nunca llegaron a ser una opción viable en el mercado, y como era de esperar, estas versiones recortadas llegan sin aportar nada nuevo al mercado.

Para empezar, el Google Pixel 3a llega con un panel OLED (acompañado de unos generosos marcos) de 5.6 pulgadas a una resolución Full HD+ de 2220 x 1080 píxeles protegida por el laminado Dragon Trail propulsada por un poco atractivo SoC Snapdragon 670 con gráficos Adreno 615 (una versión recortada del Snapdragon 710) acompañado de 4 GB de memoria RAM, 64 GB de almacenamiento interno no ampliable, cámara trasera Sony IMX363 de 12 megapíxeles, cámara frontal de 8 MP, batería de 3000 mAh con carga rápida, lector de huellas dactilares en la parte trasera, y al menos tiene un conector jack de 3,5 mm para auriculares.

Pixel 3a

El Google Pixel 3a XL no es que sea mucho mejor, aumentando su tamaño hasta las 6 pulgadas con una resolución Full HD+ de 2160 x 1080 píxeles, y el resto de las especificaciones se mantienen, salvo que sus marcos son aún más granes, y su batería crece hasta los 3700 mAh. Ambos terminales están diseñados para ser económicos (chasis de plástico y nada de Gorilla Glass), pero pese a eso, presentan unos precios ilógicos para los tiempos que corren: 399 euros para el Pixel 3a y 479 euros para el Pixel 3a XL.

Pixel 3a XL

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