Tyler Barriss, el responsable de un caso de swatting en 2017, es sentenciado a 20 años de cárcel

A finales del pasado año 2017, conocimos la noticia de que Andrew Finch, un hombre de 28 años originario del Estado de Kansas, en Estados Unidos, había fallecido a causa de las heridas ocasionadas en un tiroteo con la policía del estado, en lo que se trató de un nuevo caso de 'swatting' en el país.

El swatting es una práctica que lleva ya años existiendo en Estados Unidos, y que consiste en llamar y engañar a la policía para que las fuerzas tácticas especiales de los SWAT irrumpan en la casa de alguien que se encuentre jugando a cualquier videojuego. Normalmente, para que los SWAT hagan acto de presencia, los organizadores de la 'broma' suelen alegar que se está cometiendo algún delito federal, como puede ser un secuestro o un asesinato, e incluso en alguna ocasión, si el jugador se encuentra realizando un streaming o grabando, toda la situación queda recogida en vídeo.

SWAT Swatting Andrew Finch

Y es que tal y como os contamos en su momento, Andrew Finch fue la víctima en esta ocasión. La llamada a los SWAT fue realizada por Tyler Barriss, un hombre de 26 años de edad, que se ha reconocido culpable de 51 cargos federales, entre los que se encuentra realizar una llamada falsa a los servicios policiales de emergencia de Estados Unidos. Con todo esto, Barriss ha sido sentenciado a 20 años de cárcel, tras alegar que la llamada fue realizada tras una disputa con el videojuego Call of Duty: WW2, en una partida en la que también se encontraba el joven de 20 años Shane Gaskill.

Cuando Gaskill se dio cuenta de que Barriss estaba intentando rastrear su dirección de domicilio, le dio una completamente falsa, que resultó terminar siendo la de Andrew Finch, desgraciadamente.

vía: PCGamer

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