Review: BenQ GV1 (proyector portátil)
Con nosotros tenemos hoy el BenQ GV1, un proyector portátil que podemos usar con gran facilidad, pues además de ser fácil de transportar, permite regular la altura de proyección en 15º y ajusta el formato de imagen de forma automática.
Veamos para comenzar las especificaciones que nos ofrece este proyector:
BenQ GV1 | |
Sistema de Proyección | DLP 3430 |
Resolución | WVGA - 854x480 píxeles (16:9) |
Luminosidad | 200 lúmenes |
Ratio de contraste | 100.000:1 |
Paleta de color | 16,7 millones de colores |
Proyección | Diagonal: hasta 100” (35” @ 1m) Relación de tiro: 1,3 Offset De Proyección: 100% +/- 5% Keystone: ±40° (Vertical) |
Lámpara | Osram Q9 LED Durabilidad: 20.000 horas - 30.000 horas (Normal - Eco) |
Sonoridad | 29-28 dB (modo Normal-Eco) |
Consumo | Normal: 24W máx. - 16,7W típico Espera: 0,5W |
Compatibilidad video | hasta 1080p |
Sonido | Altavoz 5W |
Conectividad | USB Tipo-C Wi-Fi doble banda 802.11ac Bluetooth |
Autonomía | Batería litio 3.000 mAh 3 horas de autonomía |
Dimensiones | 155 x 80 x 80 mm |
Peso | 708 gramos |
Antes de comenzar la review queremos agradecer a BenQ su confianza en nosotros al enviarnos este producto para su análisis.
Índice de contenidos
Embalaje y Accesorios
El proyector BenQ GV1 viene en una compacta caja de cartón que ya nos adelanta las que pueden ser sus dimensiones, quedando en su interior bien protegido por una segunda serie de cajas de cartón para este y los accesorios.
Además de la documentación, encontramos como accesorios un cable USB-C, el mando a distancia, un transformador con diferentes conectores de corriente y una muy útil funda de transporte.
BenQ GV1
Una vez extraído del embalaje, nos encontramos ante un dispositivo que bien podría ser un altavoz portátil, sobre todo en la zona inferior enrejada, la cual realmente cuenta con un altavoz de 5W que esparce el sonido a todo su alrededor. Con un diseño robusto y muy refinado, especifica unas dimensiones de 155 x 80 x 80 mm y un peso de tan solo 708 gramos, por lo que es realmente portable y no por ello endeble, pues sus materiales lo hacen realmente robusto.
En el lado frontal, encontramos una lente de proyección que nos permite conseguir una imagen con una diagonal de hasta 100 pulgadas. Con una relación de tiro de 1.3, consigue una proyección de 35 pulgadas a una distancia de 1 metro.
Con un sistema de proyección DLP y un sensor de 0,2 pulgadas, genera una imagen panorámica en 16:9 con una resolución WVGA de 854 x 480 píxeles que puede parecer algo escasa para los tiempos que corren, aunque reproduce contenidos Full HD reescalandolos. Gracias a una lámpara Osram Q9 LED, especifica además una luminosidad de 200 lúmenes y un ratio de contraste de 100.000:1, prometiendo una durabilidad de 30.000 horas (casi 3 años y medio de continuo funcionamiento). Anotar también que permite un offset de proyección del 5% y un keystone vertical de +/- 40º.
A las posibilidades de emplazar la imagen que nos ofrece de por si la lente debemos añadir que la “cabeza” del proyector permite levantarse en hasta 15º, pudiendo elevar la imagen de proyección en hasta 77 cm (en el caso de proyectar 100”). Además, en un lateral, ofrece una rueda con la que configurar el enfoque.
En el lado posterior encontramos la escueta conectividad, pues al conector de alimentación se le suma únicamente un conector USB-C. Este permite la reproducción de video desde dispositivos que sean compatibles con DisplayPort desde dicho conector, aunque igualmente hace las veces de reproductor multimedia conectando un pendrive. Se hecha por tanto en falta al menos un mini-HDMI, aunque con su conectividad inalámbrica por Wi-Fi 802.11 ac, amplia las posibilidades de conexión a dispositivos Android, iOS y PCs.
Vemos también como en el lado superior ofrece algunos controles, aunque estos son tan básicos como el botón de encendido, control de volumen y fuente de imagen. Mientras, en el lado inferior, ofrece una rosca para poder ponerlo sobre un trípode.
Pruebas
Para nuestras pruebas, hemos colocado el BenQ GV1 sobre la mesa de nuestro salón (no es la de la foto), situada a unos 2 metros de la pantalla de proyección, y en ella hemos conseguido una diagonal de unas 60 pulgadas, lo cual se asemeja a un televisor de altas dimensiones.
Nos da la bienvenida un menú desde el que activar la conectividad inalámbrica, ya sea desde un dispositivo con iOS, Android o desde un PC con Wi-Fi. Además, en cuanto metemos un pendrive, salta el reproductor multimedia para navegar por sus contenidos. Es un sistema basado en Android que se muestra en cuanto a funcionamiento, aunque sencillo en cuanto a posibilidades.
Centrándonos en su calidad de imagen, hemos de decir desde el primer momento que no podemos compararla con la que ofrecen los modelos de tamaño convencional, pues entre que la fuente de proyección tiene una lampara de tan solo 200 lúmenes y que la resolución es WVGA, las diferencias son evidentes. Sin embargo, el enfoque portable hace que podemos usarlo no ya en el salón con una pantalla de proyección, sino en cualquier habitación de la casa que tenga una pared blanca y una mesa enfrente en la que apoyarlo, siendo realmente versátil en este sentido, a diferencia de los proyectores convencionales. Eso sí, no podemos pedirle que funcione en exteriores, pues le falta luminiscencia para tal fin.
Los colores que muestra son bastante vividos para sus prestaciones físicas, aunque notaremos falta de contraste en algunas escenas, sobre todo cuando falte calidad o tengamos unos negros pobres en la fuente de vídeo. En cuanto al sonido, no podemos decir que sea malo, pero si pensamos lo que puede dar un altavoz bluetooth tan compacto como la zona inferior del proyector, nos aproximaremos bastante a lo que realmente ofrece.
Un aspecto a destacar, del que hasta ahora no habíamos siquiera hablado, es que en su interior esconde una batería de litio de 3.000 mAh que promete una autonomía de hasta 3 horas con una carga del mismo tiempo. En nuestras pruebas, no ha llegado tan lejos, pero nos ha permitido ver una película de poco mas de 2 horas sin problemas.
Conclusión
El proyector BenQ GV1 ofrece todo lo que podemos pedir a un proyector portable, pues no podemos compararlo en cuanto a especificaciones o calidad de imagen a uno de sobremesa. Nos ofrece una imagen proyectada de hasta 100 pulgadas con buenas posibilidades de configuración tanto en altura como en corrección por desplazamiento, siendo su luminosidad suficiente para un entorno con baja iluminación, pero obviamente no para exteriores.
Debemos destacar eso si las amplias posibilidades que ofrece su conectividad Wi-Fi a dispositivos Android, iOS o PC, aunque a cambio sea algo escueta cableada (USB-C). Ello sumado a la posibilidad de usar su batería con mas de 2 horas de autonomía, nos permite ver una película desde nuestro smartphone sin necesidad de cable alguno, por poner un buen ejemplo.
Podemos encontrar a la venta el BenQ GV1 en torno a 370 euros, un precio similar al de otros modelos portables de marcas reconocidas, aunque algo elevado para sus prestaciones.
Principales ventajas | |
+ | Excelente diseño y calidad de acabados |
+ | Muy portable, ligero y muy compacto |
+ | Proyecta una imagen de hasta 100 pulgadas |
+ | Conectividad inalámbrica compatible con Android, iOS y PC |
Aspectos Negativos | |
- | Precio algo elevado |
- | Calidad de imagen muy justa, más ocasional que para cine en casa |
- | Se echa en falta una entrada de video HDMI, al menos |
Otros Aspectos | |
* | Resolución WVGA, aunque reproduce Full HD |
* | Incluye mando a distancia |
Desde del El Chapuzas Informático le otorgamos el Galardón de Plata al proyector BenQ GV1.