Intel, Nvidia y HP tienen un Superordenador varado en el espacio

Gracias a SpaceX, HP envió un superordenador conformado por varios procesadores Intel Xeon y GPUs Nvidia Tesla a la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés) en el año 2017, siendo el pasado año, 2018, cuando comenzaron a funcionar a pleno rendimiento.

Sin embargo, en 2019 han comenzado los problemas, ya que el "ordenador espacial Spaceborne" tenía programado regresar a la Tierra hace unos 3 meses, pero esos planes fueron cancelados después de que el cohete Soyuz MS-10 tuviera que abortar su lanzamiento en pleno vuelo tras detectar un fallo critico. Este cohete traía consigo la sonda necesaria para traer de vuelta el superordenador a la Tierra.

Superordenador Spaceborne

El informe de la BCC menciona que el superorenador ha estado operativo durante 530 días sin ningún tipo de mantenimiento, y que usan radiadores para transferir el aire caliente desde el servidor a los sistemas internos de refrigeración líquida de la ISS en un "circuito cerrado de aire". Eso es lo suficientemente impresionante por sí mismo, pero un podcast de HP se adentra en lo difíciles que son realmente las condiciones de estas máquinas.

Para empezar, la energía proviene de los paneles solares y baterías de la ISS, y esto es una mala noticia, ya que es algo inestable y exhibe características diferentes a la típica red eléctrica en la Tierra. El ciclo de 92 minutos día / noche de la ISS supuestamente somete al sistema a temperaturas extremas, mientras que la radiación alfa tiende a mover los bits al azar en el silicio. El paquete de software de HP es el encargado de lidiar con todos estos problemas, así como con otros más mundanos como la regulación de la energía, sin intervención humana, y según HP, hasta ahora ha hecho un trabajo fenomenal.

La compañía parece pensar que puede aplicar algunas de estas innovaciones de software a los ordenadores en la Tierra para ganar fiabilidad, pero el objetivo final del programa es fortalecer a los ordenadores de última generación para un viaje a Marte que tendrá lugar en el 2030, de ahí la importancia de recobrar el superordenador para su análisis.

vía: HOCP

Artículos relacionados