Hay que reconocer que se esperaba muy poco de AMD en el mercado gráfico, pero la compañía ha terminado sorprendiendo con su nueva tarjeta gráfica tope de gama, la AMD Radeon VII (Radeon 7). Bajo este nombre nos encontramos con una gráfica dotada de un silicio VEGA @ 7nm que ofrecería 3840 Stream Processors (vs 4096 de la Radeon RX Vega 64 y 3584 de la RX Vega 56), salvo que llega acompañada de nada menos que 16 GB de memoria HBM2 que arrojan un ancho de banda de 1 TB/seg.

Lo más importante de todo, su rendimiento, AMD anunció que su Radeon VII llega para competir con la Nvidia GeForce RTX 2080, y los primeros benchmarks, de AMD, lo confirman, aunque tocará esperar a su lanzamiento y tener una prueba mucho más amplia para conocer mejor su rendimiento, es decir, también es ligeramente más rápida que la Nvidia GeForce GTX 1080 Ti. En términos de consumo, "nada mejora", mantendría los 295W de la Radeon RX Vega 64 pero con un 25 por ciento más potencia, el poder de los 7nm.

Por desgracia, todo era muy bonito para ser real, hasta que se anunció un precio de 699 dólares que la convierten en un producto que tocará mirar con lupa antes de comprar. Un digno rival que llega a un precio que no refleja la realidad del mercado y que AMD no se puede permitir reclamar, por lo que se repite la misma historia de las Radeon RX Vega, no han aprendido nada.

 

En DirectX 11, tenemos un rendimiento bastante similar, pero bajo la API DirectX 12 o Vulkan la mejora de rendimiento puede ser incluso de hasta un 42 por ciento respecto a la Vega 64, y obviamente, frente a Nvidia debería presentar también mejoras de rendimiento. En creación de contenido, la mejora llega a ser de hasta un 62% más bajo OpenCL.