SpaceX pone en órbita 64 satélites con un Falcon 9 reutilizado en un lanzamiento sin precedentes
Tal y como os anunciamos el pasado sábado, SpaceX ha llevado a cabo finalmente la misión SSO-A, una de las más importantes en la historia de la firma de Elon Musk. Aunque en un principio estaba prevista para realizarse el pasado domingo, finalmente SpaceX se vio obligada a atrasar el lanzamiento un día, y así apuntar por unas condiciones meteorológicas más favorables.
Finalmente, SpaceX consiguió realizar todo el habitual recorrido de forma totalmente natural, sin complicaciones, y alcanzado el éxito final. Este lanzamiento, al contrario que otros, se trataba de un paso importante en la trayectoria de la compañía aeroespacial, dado que se dispuso a utilizar una misma unidad del cohete Falcon 9 por tercera vez. Este cohete ya había sido utilizado (con su consecuente aterrizaje) en otras dos misiones, y SpaceX ha querido demostrar su potencial para el reciclaje de aeronaves usándolo una tercera vez. Se cree que un Falcon 9 Block 5 podría superar los 10 lanzamientos.
En dicho cohete se encontraban 64 pequeños satélites, algunos del tamaño de un cubo de rubik, y que representaban a 17 países, entre los que se encuentra España. Los tamaños de estos satélites variaban en gran cantidad, puesto que había desde pequeños cubos hasta satélites del tamaño de un frigorífico. Por ello, SpaceX tuvo que diseñar una pieza específica para lograr ponerlos en órbita en un proceso que ha durado 5 horas.
Como curiosidad particular, uno de dichos satélites se encontraba cargado con las cenizas de 100 personas cuya fascinación por el espacio exterior llevó a sus familiares a pensar que llevar sus cenizas al espacio sería una bonita despedida. Tras toda la misión, el Falcon 9 aterrizó de forma normal sobre la plataforma marítima 'Just Read the Instructions'.