A escasas horas de terminar el año, nada mejor que hacer un breve resumen de todo lo vivido en 2018, donde obviamente, el protagonista del año han sido las criptomonedas. No solo por el valor que han llegado a alcanzar convirtiendo a personas en millonarios del día a la mañana, sino también creando una gran masa de 'inversores' que incluso empeñaron sus pertenencias creyendo que se harían millonarios para terminar acabando sin nada.

En paralelo, lo que más nos importa, y es que el mercado de las criptomonedas afectó seriamente a la industria de los PCs, principalmente debido a que inicialmente era altamente rentable minar con tarjetas de consumo, es decir, las tarjetas gráficas que hasta ahora únicamente habían sido empleadas para jugar.

Con unos ASICs que llegaban lentamente, y con la facilidad que suponía minar a nivel de consumo, desde cualquier hijo de vecino, hasta corporaciones chinas que montaban granjas de minado, las tarjetas gráficas se vendían como pan caliente, por lo que los fabricantes se vieron forzados a aumentar la producción de sus productos gráficos, pero claro, al minero le daba igual cuanto pagar, para ellos todo era rentable, y los precios terminaron por subir tanto que al final el mercado gaming se encontró con unos precios que impedían la actualización de sus sistema.

Luego pasó lo que mucho ya sabemos, la burbuja explotó, Nvidia se metió en un pantano y acabó como el caballo de Atreyu (La Historia Interminable). Por su parte, AMD pudo capear el temporal gracias a sus CPUs y, quién lo iba a decir, su limitada producción de GPUs le salvó de cometer el mismo error de Nvidia.

La moda minera también tuvo un impacto, más leve, en la producción de CPUs, pero donde mayor afectó fue en el mercado de la memoria RAM, todos los equipos de minado necesitan RAM, junto a un año donde los smartphones ya se mueven en los 12 GB de memoria RAM, trajo una nueva escasez, y un pacto de precios que ha hecho que, en 2018, el precio de la memoria RAM DDR4 haya estado más cara que nunca, y claro, con los SSDs sucedió lo mismo, limitar la producción, y pactar precios.

Todo ello combinado dio lugar a que, quizás, 2018 ha sido el peor momento posible para comprar un PC, ya que todos los componentes han subido notablemente de precio respecto a los años anteriores. Es lógico pensar que ello incentivó a muchos usuarios a comprar una consola, ya que con lo que costaba 16 GB de RAM, más una gráfica de gama media, podíamos comprar una Xbox One X y nos sobraba dinero.

 

Para qué negarlo, los AMD Ryzen 2000 han sido un buen lanzamiento, pero no son más que una revisión respecto a los Ryzen 1000, siendo el verdadero y gran lanzamiento el que tendrá lugar la próxima semana con los Ryzen 3000, así que el año empezará muy fuerte y tocará ver como Intel capeará el temporal.

En 2018 Intel ha estado irreconocible. De estar comiendo CPUs de 4 núcleos desde el año 2006 a ofrecer una verdadera revolución. Ha tenido que llegar AMD Ryzen para que la compañía, en un muy corto lapso de tiempo, pasara de ofrecer en 2017 una CPU tope de gama de 4 núcleos 8 hilos (Core i7-4770K) a este año ofrecer CPUs de hasta 8 núcleos y 16 hilos como es el caso del Core i9-9900K. Su rendimiento es bestial, pero su precio exageradamente alto, al igual que las temperaturas que presenta.

El fracaso más sonado de Intel está en volver a fallar en su salto al proceso de fabricación de 10nm, esto le pilló por sorpresa y con una producción de 14nm++ bajo mínimos sin poder cubrir su propio mercado y dar lugar a unos precios que no son para nada lógicos. Ahora la compañía anda ampliando sus fábricas para dar salida a las CPUs de 14nm++.

No se salva Nvidia ni sus GeForce RTX, quizás la peor arquitectura en años que ha ofrecido Nvidia a los usuarios, una arquitectura enfocada a emplear nuevas tecnologías que a día de hoy han demostrado despertar poco interés en el segmento gaming. La pobre mejora de rendimiento respecto a Pascal, y su alto precio, hizo el resto. Por suerte, la próxima semana la GeForce RTX 2060 promete ser una gran tarjeta gráfica para su segmento, así que parece que la serie GeForce RTX no será un verdadero fiasco y tendremos un modelo que podrá reactivar el mercado.

El premio al refrito del año es para la AMD Radeon RX 590, recordando que se trata de una Radeon RX 580 con un nuevo proceso de fabricación y subida de vueltas, que a su vez se trataba de una Radeon RX 480. El motivo de este lanzamiento se desconoce a día de hoy, no hay por dónde cogerlo.

En placas base, lo de siempre, cambiamos el nombre del chip, y poco más, al menos ha sido el único componente de PC que se ha mantenido en precios lógicos y con una gran variedad de modelos para adaptarse a todos los presupuestos.

 

Comenzamos por la predicción de Nostradamus más lógica, el dominio absoluto, en términos de rendimiento y eficiencia de AMD gracias a sus CPUs de sobremesa AMD Ryzen 3000 y sus CPUs para uso profesional Threadripper y para servidores EPYC 'Rome'. Todas estas CPUs tienen algo en común, el uso de la nueva arquitectura Zen2 empleando junto a un proceso de fabricación de 7nm.

El mercado gráfico de AMD no pinta tan bien como su división de microprocesadores, y según las filtraciones que han habido hasta ahora, AMD no sería capaz de ponerse al nivel de Nvidia, pese a que las GeForce RTX no hayan presentado una gran mejora de rendimiento.

Respecto a Nvidia, es probable que veamos nada nuevo hasta al menos un año, y con ello nos referimos a una nueva arquitectura. Si AMD sigue sin ser rival, incluso hasta 2020, salvo que Intel revele que entrará por la puerta grande y obligue a Nvidia a presentar una notoria mejora de rendimiento. La competencia siempre es buena, y ser un fanboy es perjudicarse así mismo.

Lo que si podemos esperar, es que los SSDs terminarán estando a precio de risa, siendo el año estrella para adquirir estas unidades. Por su parte, la RAM también estará más económica, aunque a diferencia de los SSDs, los precios bajarán de forma paulatina a lo largo del tiempo. Cómo no, una pequeña mención a la Inteligencia Artificial, Aprendizaje Profundo, vehículos eléctricos o vehículos autónomos, donde es de esperar un gran avance para el próximo año.

 

Por lo demás, a nivel personal, como siempre, quiero dar las gracias a los usuarios como tú, que entras todos los días a leer la web, a comentar de vez en cuando, a pasar el día comentando en la web, o a disfrutar de nuestro magnífico foro y el buen trabajo de los moderadores.

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Gracias ustedes, El Chapuzas Informático sigue siendo líder en su sector un año consecutivo más, donde cerramos el año con una media de más de 3.2 millones de visitantes al mes, y llevamos unos meses trabajando de puertas para dentro para que 2019 sea un año magnífico para tod@s.

Sin más, se os desea de corazón un magnífico 2019, un abrazo para todos los que nos seguís, un abrazo aún más grande para aquellas personas que han perdido a algún ser querido este año o pasen en solitario la noche de hoy, recordando que aquí está vuestra segunda casa y que siempre lo pasaréis bien leyendo los comentarios y memes que se creen a raíz de esta entrada. Obviamente, sois libres a indicar lo peor del 2018, como los DLCs, la moda de los smartphone gaming y los RGB.