Los iPhone Xs siguen rompiéndose a la primera caída

Justo ayer conocíamos que el iPhone Xs era más resistente que el iPhone X, pero hoy, gracias a otro canal de YouTube, SquareTrade, toca conocer realmente la resistencia del terminal, y para ello nada mejor que realizar pruebas reales, como por ejemplo, qué sucede cuando uno de estos terminales cae al suelo.

Por desgracia, pese a incluir "el cristal más resistente visto en un smartphone", y que los precios han subido, por desgracia la subida de precio no está ligada con la implementación de materiales de mayor calidad, ya que, a una caída de 1,8 metros, el terminal queda completamente destruido, tanto la pantalla OLED como la parte trasera de vidrio templado terminan hecho añicos, y no solo eso, sino que la pantalla queda completamente inutilizada.

Donde el terminal mejora notablemente es en la rigidez del chasis de aluminio, donde tras ejercer una fuerza equivalente a 113 kg, el único problema está ligado a la rotura de pantalla, cuando los antiguos iPhone eran capaces de doblarse con la mano llegando incluso a dañar la batería causando una pequeña explosión que daba como resultado que el terminal se terminara quemando. Como punto positivo, el terminal ahora si es sumergible en líquido, concretamente se probó en cerveza.

Y es que, para hacernos una idea, reparar la pantalla del iPhone Xs Max cuesta 316 euros frente a los 311 euros del iPhone Xs, mientras que reparar el vidrio templado de su espalda conlleva un precio de 641 y 591 euros de forma respectiva, un precio notablemente elevado, por lo que siempre el diseño pasa a un segundo plano ante el uso de fundas para evitar que el terminal pueda sufrir serios daños en su primera caída.