Review: Razer Tartarus V2

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Hace más de dos años ya que analizamos el Tartarus Chroma, la primera evolución del Tartarus original. Ahora, le llega el turno al nuevo Razer Tartarus V2, una segunda evolución que incorpora los nuevos interruptores Razer Mecha-Membrane a sus 20 teclas completamente programables, así como una nueva rueda engomada.

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Veamos sus especificaciones técnicas:

Razer Tartarus V2
Dimensiones 203 x 150 x 59,6 mm (largo, ancho, alto)
Peso 340 gramos
Interruptores 20+12 teclas programables
Interruptores Razer Mecha-Membrane
Pulsador de pulgar con 8 direcciones
Ruega engomada
Tecnología Anti-Ghosting N-Key Rollover
Iluminación Razer Chroma (16.8M de colores)
Efectos de iluminación
Ergonomía Reposamuñeca ajustable
Conexión Cable USB fibra mallada
Otros Razer Synapse 3.0

Antes de comenzar la review, queremos dar las gracias a Razer por cedernos el teclado Tartarus V2 para su análisis.

 

Embalaje y Accesorios

El Razer Tartarus V2 llega en una caja de cartón compacta y robusta que nos muestra el diseño del producto, sus especificaciones y sus principales características a lo largo y ancho de sus caras, quedando en el interior muy bien protegido por un marco de espuma.

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Los únicos accesorios que lo acompañan son la guía de usuario, una tarjeta informativa y dos pegatinas con el logotipo de Razer, aunque tampoco echamos nada más en falta.

Razer Tartarus V2

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Extraemos el Razer Tartarus V2 de todo su embalaje y nos encontramos ante un mini-teclo unido a un reposamuñecas y con algunos extras en el margen derecho, aunque no es hasta que lo conectamos al PC y encendemos su iluminación LED Razer Chroma cuando vemos realmente el aspecto definitivo.

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Nos centramos primero en bloque de 19 teclas totalmente programables, las cuales cuentan bajo ellas con interruptores Razer Mecha-Membrane, viniendo configuradas por defecto como el lado izquierdo de un teclado convencional en sus 4 filas (3 filas en el Tartarus Chroma). Estos combinan “lo mejor” de ambos mundos, una membrana para activar los mecanismos y un clic metálico para dar ese “feeling” tan característico de la tecla mecánica. Además, como novedad, se añade una rueda engomada como la de un ratón, pudiendo igualmente configurarla al gusto.

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En el lado derecho, disponemos de lo que parece un joystick, pero se trata de una cruceta con 8 direcciones con tacto mecánico. Junto a ella, contamos con un botón adicional configurado por defecto como la tecla ALT del teclado y una vigésima tecla mecamembranosa configurada como espacio.

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Pero quizás el punto más importante del Razer Tartarus V2 sea su reposamuñecas ergonómico que se adapta a la perfección a la curvatura de la mano, pudiendo elegir entre dos posiciones para adaptarlo mejor a manos pequeñas y grandes.

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Giramos el teclado para ver como este se apoya sobre 4 zonas engomadas para un perfecto apoyo sobre la mesa sin desplazamiento alguno.

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Por último, destacar el cable USB mallado que permite la conexión al PC, aunque poca novedad ofrece.

Pruebas

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Tras comenzar a probar el Razer Tartarus V2, lo primero que notaremos la gran curva de adaptación que requiere, pues al cambiar la disposición de las teclas bajo los dedos de la mano izquierda, de primeras, será bastante complicado usarlo. Requiere ya no de horas de adaptación, sino de días, sobre todo para sacarle el máximo partido a la gran cantidad de teclas y posibilidades que ofrece. Sin embargo, una vez nos hagamos a él, tendremos bajo nuestra mano izquierda nada menos que 32 funciones completamente programables y adaptables al juego que tengamos en pantalla, pudiendo configurar obviamente distintos perfiles para distintas aplicaciones y macros a tutiplén.

Sin embargo, a lo que si nos acostumbraremos fácilmente es a sus interruptores mecamembranosos, pues ofrecen un tacto mucho mejor de lo esperado. Podríamos decir que son parecidos a unos Blue, aunque requieren de algo de fuerza para llevarlos al fondo y las pulsaciones reiteradas pueden cansar un poco los dedos, hasta que le cogemos el tacto y tan solo las rozamos, activándose bastante pronto. Otro aspecto positivo es que el Tartarus V2 gana una fila de teclas frente al Tartarus Chroma, lo que hace que ganemos en posibilidades de acción. Eso si, la cruceta para el pulgar sí que requiere un proceso de adaptación mayor, pues sus 8 posiciones quedan muy próximas y no es fácil cuadrarlas.

Hablando de la ergonomía, las modificaciones en su longitud hacen que se adapte bastante bien a la mano siguiendo la curvatura que esta forma para situar las yemas sobre las teclas, aunque puede que esta no termine de adaptarse a nuestra mano/gusto, que no es nuestro caso. La palma queda completamente reposada sobre la zona curva y la muñeca bien reposada.

Software

Una vez instamos el software Razer Synapse 3.0, este se actualizará para dar soporte al Razer Tartarus V2, aunque este sea completamente funcional sin el mismo.

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La pestaña principal, permite personalizar la función de cada tecla, teniendo disponibles multitud de acciones predefinidas y macros. También podemos configurar que hacen las posiciones del pad lateral en dos modos, así como del resto de botones.

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La pestaña Iluminación permite controlar la intensidad y elegir entre dos modos: rápido y avanzado. El primero, nos permite elegir entre 8 modos de iluminación predefinidos, mientras que el segundo nos permite personalizar completamente al gusto la iluminación, aunque pueda llegar a ser una ardua tarea.

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Conclusión

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El Razer Tartarus V2 es un periférico fuera de lo convencional, pues ofrece 19 teclas que sustituyen a las de la zona izquierda del teclado, añadiendo una rueda de control, una cruceta de 8 direcciones y alguna tecla extra.

Su ergonomía, permite una mejor posición de la mano mientras jugamos, aunque para ello requiere de cierto periodo de adaptación y dependerá de cada persona adaptarse mejor o peor a su uso. Sin embargo, queda patente que, con 32 acciones disponibles bajo nuestra mano izquierda, podremos sacar el máximo partido a cualquier juego que las habilite en cuanto nos acostumbremos.

Quizás algunos puedan pensar que los interruptores Razer Mecha-Membrane no sean la mejor opción, pero la realidad es que el tacto que ofrecen es muy similar al de un teclado mecánico, aunque no acabemos de ver las ventajas de la activación por membrana frente a un mecanismo.

El Razer Tartarus V2 se encuentra a la venta en España en tiendas como Amazon por 85 euros, unos 45 euros por debajo del modelo Orbweaver que si ofrece interruptores mecánicos.

Principales ventajas
+ Diseño y acabados de calidad
+ Excelente ergonomía, configurable en longitud
+ Permite sacar mayor partido a la mano izquierda con sus 32 acciones
+ Interruptores Razer Mecha-Membran, mejores de lo esperado
+ Software de configuración sencillo y completo
+ Iluminación Chroma en 16.8M colores
Aspectos Negativos
- Precio elevado
Otros Aspectos
* Requiere de cierto periodo de adaptación para sacarle partido

Desde del El Chapuzas Informático le otorgamos el Galardón de Oro al Razer Tartarus V2.

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