La tecnología Huawei GPU Turbo a prueba, mejorando el rendimiento en los juegos
Gracias a los chicos de GsmArena y a su Huawei Honor 10, ya podemos ver cómo repercute la tecnología 'GPU Turbo' de la compañía china en los juegos para Android. Hay que recordar que la mayoría de los terminales de gama media y alta de la compañía lanzados en los últimos 2 años recibirán dicha actualización, la cual promete mejorar en hasta un 60 por ciento el rendimiento reduciendo el consumo energético en hasta un 30 por ciento. Es decir, los juegos irán más fluidos y drenarán más lentamente la batería del dispositivo.
Te recordamos en qué se traduce esta mejora por software:
La compañía consiguió este logro mediante la re-estructuración del framework gráfico tradicional del sistema a un nivel inferior. Como la ejecución de un juego se mide en imágenes por segundo (FPS), cada nueva imagen requiere de una gran cantidad de recursos de CPU y GPU. Sin embargo, muchas veces el nuevo fotograma muestra la misma imagen que el fotograma anterior, desde las texturas hasta los elementos junto a otros niveles de detalles, y aquí es donde Huawei pudo mejorar la eficiencia.
Con esto se las arregló para desarrollar un algoritmo inteligente en el controlador de la GPU para decirle al procesador de gráficos y a la CPU qué se debe representar exactamente en la nueva imagen. Como resultado, se asignan más recursos de GPU y CPU al nuevo frame, y con ello solo se requiere la representación de esa imagen y nada innecesario, lo que aumenta el rendimiento como resultado. Hablando de la parte de eficiencia aquí, no todos los núcleos de la GPU y la CPU son necesarios para representar el siguiente frame de los detalles gráficos, lo que significa que se utilizarán menos recursos del sistema todo el tiempo, lo que permite una mayor eficiencia y reducir el consumo aumentando la autonomía.
Una vez explicado, vamos a lo que interesa. Las pruebas de rendimiento. El primer juego sometido no podía ser otro que el PlayerUnknown’s Battleground para la edición móvil (PUBG Mobile). Este título es muy exigente gráficamente. Sin la actualización, el juego se ejecuta a 31 FPS, mientras que tras activar GPU Turbo, el juego se ejecuta a 32 FPS.
Primero, parece que el juego está capado a 30 FPS, y si bien la mejora de rendimiento es inapreciable, hay que dar un paso más allá, ya que sin el modo GPU Turbo, la estabilidad de la tasa de imágenes por segundo es de sólo el 36%, mientras que tras activar el GPU Turbo este asciende hasta el 94%. Eso significa que el juego se moverá de forma estable por encima de los 30 FPS sin caídas de rendimiento que repercutan en una mala jugabilidad.
El segundo ejemplo lo realizaron con con el Mobile Legends: Bang Bang, juego que está limitado a 60 FPS, lo que permite dar más margen para ver cómo influye la tecnología. En este caso pasamos de una media de 53 a 55 FPS, otra pequeña mejora, pero donde se mejora es en la estabilidad del propio framerate, pasado de un 67 a un 71%.
Todo ello también derivó en un ahorro energético del 13 por ciento. Se está lejos de la mejora de hasta un 60% y una eficiencia energética de hasta un 30%, pero dependerá de cada título alcanzar dicho máximo teórico, aunque visto lo visto, una simple actualización cumple su cometido: mejorar el rendimiento de los juegos a la vez que ahorra el rendimiento, por lo que no está nada mal.
