Xbox Scarlett: La nueva consola de Microsoft llegaría en el 2020
Ya comienzan los rumores en torno a la próxima consola de nueva generación de Microsoft, la cual por ahora se conoce como Scarlett. La sucesora de la Xbox One X, inicialmente conocida como Project Scorpio, llegará en un plazo de 2 años, y esto se traduce en que llegará al mercado en el año 2020, mismo año o un poco más tarde respecto a la PlayStation 5, la cual se rumorea que podría lanzarse a finales del 2019 o principios del 2020.
Por desgracia, más allá del nombre en clave no se conoce nada, pero conociendo el enorme esfuerzo generado por Microsoft para dotar de retrocompatibilidad a sus consolas, es de esperar que Scarlett sea capaz de ejecutar los juegos de la Xbox One y la Xbox One X. Por otro lado se indica que la consola podría aprovechar los próximos servicios de juegos por streaming que ofrecerá Microsoft.
En lo que respecta al hardware, la posible configuración es más que predecible, y al igual que la PlayStation 5, ambas consolas dirán adiós a una obsoleta, vieja y muy poco favorecedora arquitectura Jaguar para emplear la arquitectura Zen para el procesador, es decir, integrar una CPU AMD Ryzen, mientras que los gráficos dedicados, en caso de la PlayStation 5, nos encontraríamos con un silicio basado en la arquitectura Navi a un proceso de fabricación de 7nm.
De Scarlett esperamos lo mismo, pero las diferencias finales estarán en la frecuencia del procesador empleado por cada consola, el número de Stream Processors de cada silicio Navi, sus frecuencias, la cantidad de memoria RAM (y su velocidad), y claro, el sistema de refrigeración. En almacenamiento, no sería extraño emplear un SSHD, tendría que ser de uso obligatorio.
El sistema de refrigeración salvó de más de un apuro a Microsoft, si bien la Xbox One era muy poco potente, gracias al gran disipador empleado en su consola pudieron overclockear la consola reduciendo la brecha de rendimiento frente a la PlayStation 4, pero fue un movimiento muy estúpido emplear una GPU tan poco potente paro vender la consola a un precio más caro que la PlayStation 4 por implementar a la fuerza Kinect, cuando ese sobrecoste hubiera sido mucho más rentable si se hubiera empleado para pagar el mismo precio sin Kinect pero con una GPU realmente potente.
vía: Hardocp