El veto de China a la importación de residuos dejará 111 millones de toneladas de basura sin destino
Hace unos meses, China introdujo una nueva normativa que prohibía la importación de residuos de plástico cualquier parte del mundo, dando un gran vuelco a la gestión de esta clase de basura tan dañina para el medio ambiente. Hasta ese momento, alrededor del 45 por ciento de toda la basura plástica que se genera en todo el mundo iba a parar a China, pero ahora este veto de importación provocará un daño aún mayor para el medio ambiente.
Y es que un nuevo estudio realizado por la Universidad de Georgia, y publicado por la revista Science Advances indica que, para el año 2030, aproximadamente un total de 111 millones de toneladas de basura plástica se quedarán sin destino fijo, y tendrán que ser relocalizados a otras plantas de reciclaje de otras partes del mundo, por el veto de China. Esta normativa no es moco de pavo, dado que la población mundial produce cada año alrededor de 335 millones de toneladas de plástico, una cantidad de la que tan sólo un 9 por ciento se recicla. A este ritmo, para el año 2050 el mundo producirá basura plástica a unas cantidades de 1.000 millones de toneladas al año, por lo que el veto chino es más serio de lo que parece: ya no es un problema que podamos barrer debajo de la alfombra.
Según refleja esta investigación, en 2016 un total de 123 países de todo el mundo exportaron 14,1 millones de toneladas, de las cuales más del 72 por ciento tuvieron como destino final las plantas de reciclaje de China. Mediante la recopilación exhaustiva de los datos disponibles de importaciones y exportaciones de residuos plásticos de todo el mundo, el equipo de investigadores ha conseguido elaborar el gráfico que podéis ver sobre estas líneas, en donde se muestra claramente que la mayoría de los desechos de plástico son exportados de los países más ricos, es decir, gran parte de Europa, Estados Unidos, Australia, etc., para llegar a los países de Asia.
vía: TheVerge