Sony habla sobre el fracaso de la Realidad Virtual, facturó por debajo de las expectativas
La revolución que planteó la Realidad Virtual (VR) no ha terminando siendo lo que prometía. Cuando apareció en el mercado hace unos años, daba la sensación de que iba a ser el próximo gran invento que cambiaría la forma en la que disfrutamos de los juegos y del entretenimiento en general. Facebook invirtió 2.000 millones de dólares adquiriendo Oculus y Valve y Sony se subieron al barco desarrollando sus propios sistemas de realidad virtual.
Ahora, bien entrados en el 2018, nos damos cuenta de que las ventas, los juegos, las aplicaciones o las experiencias no han llegado a ofrecer la calidad y la inmersión que originalmente plantearon. Esto está directamente relacionado con las ventas que han generado los sistemas de VR, bastante por debajo de lo pronosticado.
Uno de los principales valedores de esta tecnología ha sido Sony, que lanzó su PlayStation VR en Octubre de 2016, llegando a facturar dos millones de unidades hasta diciembre de 2017. Han sido los mayores triunfadores, vendiendo muy por encima de sus competidores, HTC Vive y Oculus Rift, pese a ofrecer el peor hardware de los tres. Incluso la suma de las opciones de HTC y Oculus no se acercan a la cifra vendida por Sony.
Quizá esto ha sido lo que les ha llevado a declarar que mientras los sistemas PSVR estaban aumentando correctamente en ventas, el crecimiento general del mercado de la realidad virtual estaba “por debajo de las expectativas”.
¿Qué está haciendo que la realidad virtual no termine de despegar? ¿Los precios desorbitados de todos los modelos?, lo cierto es que la maraña de cables que son necesarios para hacerlos funcionar, el tiempo que cuesta configurarlos, los equipos potentes de los que se depende o los problemas con mareos que aparecen al usarlos en sesiones moderadamente largas no ayudan a una tecnología con una calidad de imagen muy alejada de la realidad, y si Sony es la gran triunfadora, y no está contenta con los números, es que algo serio está pasando.
vía: Eurogamer