Donald Trump colabora con China para que ZTE siga operando con normalidad, exige cambios

Ya estamos llegando prácticamente al final de la historia de ZTE con un giro bastante inesperado en los acontecimientos, ya que de estar ante casi la inminente bancarrota de ZTE, ahora nos encontramos con la expresa colaboración del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, con el gobierno chino, para que ZTE vuelva a trabajar con normalidad.

Hay que recordar que ZTE había sido duramente sancionada por los Estados Unidos después de vender tecnología china y estadounidense a países prohibidos como Corea del Norte, pero muchos indicaron que el castigo de quedarse sin usar ningún hardware o software fabricado por compañías estadounidenses durante 7 años era un castigo muy severo, castigo que derivaría en la bancarrota y el posterior cierre de la compañía, la cual es el 4º fabricante de smartphones más popular de los Estados Unidos y que cuenta con al rededor de 75.000 empleados que iban a ser despedidos. Esto llevó al propio gobierno chino a contactar con los Estados Unidos para buscar una solución que parece que está a la vuelta de la esquina.

 0

El Wall Street Journal informó hoy (citando numerosas fuentes anónimas en ambos lados de las negociaciones comerciales) que los Estados Unidos y China llegaron a un amplio pacto sobre un acuerdo comercial que salvará a ZTE Corp. Los detalles todavía están siendo revisados, pero suena como que todavía habrán algunas medidas punitivas, como los cambios en la junta directiva y la alta gerencia, junto a la posibilidad de pagar multas de gran valor.

La mayor preocupación en todo esto es que esto es visto por muchos como una cuestión de aplicación de la ley, no de negociación política. ZTE violó la ley y debería ser castigado. Sin duda, algunos argumentarán que el castigo no necesariamente tiene que equipararse a la quiebra de la empresa y que los cambios y las multas forzosas deberían ser suficientes, pero está claro que hay mucho en juego con posibles acuerdos con China y EE.UU. Si EE.UU toma una decisión que afecta seriamente a un fabricante chino eso solo aumentaría las tensiones ante la perspectiva de una guerra comercial global entre dos de las economías más grandes del mundo.

vía: Wccftech

Artículos relacionados