Review: Acer Predator Triton 700 (FHD 120 Hz + GTX 1080 Max-Q)

Tras la gran cantidad de novedades lanzadas por la marca en el día de ayer, es hora de analizar uno de sus productos y que mejor que uno de sus portátiles gaming, el Acer Predator Triton 700. Equipado con un procesador Intel Core i7-7700HQ de la familia Kaby Lake y los gráficos Nvidia GeForce GTX 1080 Max-Q, ofrece una pantalla de 15,6 pulgadas con resolución Full HD en tan solo 1,89 kg de peso, siendo además su grosor inferior a los 2 centímetros.

Pero tras esta introduccion, comencemos por ver sus especificaciones técnicas completas:

Acer Predator Triton 700
Procesador	Intel Core i7-7700HQ (2.80 GHz - 3.80 GHz) 4 núcleos / 8 hilos
Chipset	Intel HM175
Gráfica	Nvidia GeForce GTX 1080 Max-Q 8 GB GDDR5X
Memoria	2 x 16 GB DDR4 (2400 MHz)
Almacenamiento	2 x SSD Liteon M.2 512 GB (Raid 0)
Pantalla	15,6 pulgadas IPS - 120 Hz 1920 x 1080 píxeles Nvidia G-Sync
Sis. Operativo	Windows 10
Conectores	3 x USB 3.0 + 1 x USB 2.0 1 x USB 3.1 Type-C (Thunderbolt) 2 x Jacks TRS Auriculares y Micrófono HDMI 2.0 y DisplayPort Bloqueo Kensington RJ-45 (Killer E2500)
Sonido	Dolby Atmos + TrueHarmony
Otros	Teclado Iluminación LED RGB Touchpad transparente Red WiFi Killer 1535 802.11-ac Bluetooth 4.2 Batería 4.670 mAh Transformador 230W
Dimensiones	393 x 266 x 18,9 mm
Peso	2.39 kg

Antes de comenzar la review, agradecer a Acer su confianza en El Chapuzas Informático al mandarnos este Predator Triton 700 para su análisis. ¡Comencemos!

Índice de contenidos

1 Embalaje y Accesorios
2 Acer Predator Triton 700
3 Pruebas
4 Conclusión

Embalaje y Accesorios

El Acer Predator Triton 700 llega en una caja de cartón neutro que a su vez esconde en su interior una caja más estilosa que se encarga de proteger una última caja de cartón con un marco de poliespan, mientras que los accesorios quedan una caja independiente.

Sin rastro de documentación o disco de drivers, al menos en la unidad que llega a nuestras manos, lo que si encontramos es el transformador de corriente de 230W con su correspondiente cable como único accesorio.

Acer Predator Triton 700

Una vez desembalamos el Acer Predator Triton 700, lo primero que nos sorprende es su ligereza, pues pesa tan solo 1,89 kg, y su delgadez, pues si bien sus 393 x 266 mm de alto y ancho van acordes a su pantalla, su grosor de tan solo 18,9 mm lo hace realmente portable.

Mientras que el lado frontal no ofrece conectividad alguna, el trasero muestra la dos salidas de aire de su sistema de refrigeración, el conector de alimentación y las salidas de video HDMI 2.0 y DisplayPort.

En el lateral izquierdo encontramos otra salida de aire junto al bloqueo Kensington, así como un puerto USB 2.0 oculto tras una carcasa, 2 puertos USB 3.0 y los conectores jack TRS para auriculares y micrófono. Mientras, en el lateral derecho, encontramos una ultima salida de aire un puerto USB 3.1 Type-C compatible con Thunderbolt, un USB 3.0 adicional, el conector RJ-45 para la conexión de red Killer E2500 (GbE) y el botón de encendido, siendo su posición de lo más peculiar. Echamos por tanto en falta un lector de tarjetas, aunque muchos no lo utilizarán.

Abrimos y encendemos el portátil para encontrarnos con una pantalla de 15,6 pulgadas equipada con un panel IPS con resolución Full HD (1920 x 1080 píxeles), la cual ofrece además una frecuencia de actualización de 120 Hz y compatibilidad con Nvidia G-Sync para acomodar los FPS a los Hz. La definición es muy buena, como no podía ser de otra forma con unos 140 PPI, con un buen nivel de brillo y colores muy realistas.

Uno de los aspectos donde este modelo más llama la atención es en su teclado y en su touchpad. El primero, además de iluminación LED RGB, dispone de pulsadores mecánicos de perfil ultrabajo que ofrecen un tacto sensacional, con un clic marcado al pulsarlos.

Por su parte, el touchpad, queda situado en el margen superior y es transparente, dejando entrever el interior del propio sistema de refrigeración, el cual tiene un ventilador con iluminación LED RGB. Quizás la posición del touchpad no sea la más práctica, pero si vamos a jugar con él, esto será lo de menos al conectar un ratón. Destacar también los 2 altavoces a los lados del teclado que reproducirán el sonido generado bajo las tecnologías TrueHarmony y Dolby Atmos.

En la base, vemos como el portátil se apoya sobre 4 patas de goma para una buena estabilidad sobre la mesa. Por desgracia, no permite la extracción de la batería sin abrir el portátil, algo cada día más habitual en la mayoría de modelos.

Una vez abierto, lo primero que destaca es el sistema de refrigeración dual compuesto por 2 ventiladores AeroBlade 3D y un total de 3 heatpipes, viendo también como los SSDs cuentan con una placa de cobre para refrigerarlos. En la zona inferior queda situada la batería de 4.670 mAh, siendo muy amplia pero realmente delgada.

Pruebas

Comenzamos las pruebas sobre el Acer Predator Triton 700, el cual llega con el sistema operativo Windows 10 pre-instalado. Echemos en primer lugar un vistazo a las capturas de CPU-Z para centrarnos en el procesador y las memorias.

El procesador no es otro que el Intel Core i7-7700HQ de la familia Kaby Lake fabricado en 14 nm. Este ofrece con 4 núcleos y 8 hilos, 6 MB de cache L3 y una frecuencia de 2.80 GHz que asciende hasta 3.80 GHz (Turbo Boost). Marca un TDP máximo de 45W, lógico para sus prestaciones. Eso sí, el test de rendimiento nos permite ver como comparado con un i7-7700K de sobremesa, el rendimiento está en torno a un 75-80%, en gran parte por unas frecuencias mucho más comedidas para mantener a raya las temperaturas y el consumo.

También podemos apreciar la configuración dual-channel de los 2x16 GB de memoria DDR4 a 2400 MHz, los cuales como vemos a continuación en el test de rendimiento de memorias de Aida64 ofrecen unos 30-35 GB/s, frente a los 25 GB/s que ofrecían los modelos de generación previa con memorias DDR3.

De la misma forma, el software GPU-Z nos permite comprobar cómo los gráficos integrados en el procesador vienen desactivados y la única grafica funcional es la Nvidia GeForce GTX 1080 Max-Q, modelo que busca el punto optimo entre rendimiento y consumo para mejorar la eficiencia energética y por tanto la autonomía y las temperaturas. Basada en el núcleo GP104, al igual que la GTX 1080 convencional, se compone de 2560 CUDA Cores (160 TMUs, 64 ROPs) a una frecuencia de 1290/1468 MHz, unas frecuencias en torno a 300 MHz inferiores que en portátiles “no Max-Q”, aunque mantiene los 8 GB de memoria GDDR5X a una frecuencia de 10 GHz a través de un bus de 256 bits.

Del almacenamiento se encarga una configuración de doble SSD M.2 Liteon de 512 GB cada uno que se combinan en Raid 0 para lograr una única unidad de 1 TB y altas prestaciones, aunque hay unidades que consiguen eso por si solas. Eso si, con tal capacidad, dejan de lado la incorporación de un disco mecánico, que tampoco cabe.

Un aspecto siempre importante son las temperaturas alcanzadas en el interior del equipo, aunque no por ello son menos importantes las externas, que rondan los 40ºC y no son apreciables al colocar las manos sobre el teclado. La CPU, ronde los 40ºC en reposo, pero alcanza los 95ºC en la prueba de estrés de Aida64, siendo valores muy altos pero que difícilmente conseguiremos en juegos, si en renderizado. Por su parte, la GPU, ronda también los 40ºC en reposo, subiendo hasta los 71ºC en juegos o benchmarks, temperatura muy buena teniendo en cuenta lo compacto que es el portátil. Con todo ello, la sonoridad a pleno rendimiento ronda los 45 dB, una buena cifra para un portátil de sus prestaciones, pues no será demasiado molesto incluso sin tener puesta música o auriculares.

Otro aspecto controvertido está en la autonomía, pues con una batería de 4.670 mAh era de esperar que solo aguante 1 hora a pleno rendimiento, subiendo hasta las 2 horas en ofimatica.

A continuación, hemos analizado el rendimiento haciendo uso de los benchmarks 3DMark Fire Strike, 3DMark Time Spy y Unigine Heaven 4.0, comparando los resultados con otros portátiles analizados anteriormente:

De ellos, podemos extraer que el rendimiento de la Nvidia GeForce GTX 1080 Max-Q es notablemente inferior al de los modelos convencionales, algo que ya imaginábamos por las menores frecuencias. Lo que no imaginábamos es que se situé en torno a las GTX 1070, algo que también se repite en juegos y que nos deja un sabor agridulce.

Conclusión

El portátil Acer Predator Triton 700 es uno de los pocos modelos en incorporar gráficos Nvidia Max-Q, lo que promete un equipo delgado, eficiente energéticamente hablando y con temperaturas comedidas. Como hemos visto, cumple sobradamente en cuanto a delgadez y portabilidad con sus menos de 2 centímetros de grosor y sus menos de 2 kg de peso, caso que pocos modelos de sus prestaciones pueden ni siquiera imaginar. En cuanto a la eficiencia, también cumple correctamente, aunque su batería de 3 celdas provoque que pensemos lo contrario. Igualmente, las temperaturas en el caso de la gráfica son buenas, aunque no tanto para el procesador, aunque eso solo ocurra estresándolo por encima de lo que lo hacen juegos o benchmarks.

El problema real está en el rendimiento, pues si bien nos venden una GTX 1080 “eficiente”, lo que nos encontramos es el rendimiento similar al de una GTX 1070. Esto de por si no es malo, pero la nomenclatura induce a error y muchos serán los incautos que acaben “engañados” con las bajas frecuencias de la GPU.

Dicho lo anterior, no debemos olvidar que estamos ante un modelo muy portable, por lo que contar con tal potencia en su pantalla de 15,6 pulgadas Full HD hace que podamos disfrutar de la tecnología G-Sync en juegos que corran hasta los 120 Hz de su pantalla.

En España, no hemos podido encontrar el Predator Triton 700 analizado a la venta, solo viendo en MediaMarkt el modelo con una GTX 1060 y SSD de 256 GB por 2.299 euros, un precio muy elevado que se equipara con el de las alternativas de otras marcas en cuanto a potencia y ligereza, pero que dista enormemente de modelos algo menos portables y similares prestaciones.

Principales ventajas
+	Diseño y acabados de gran calidad, con detalles exclusivos
+	Ultrafino y muy ligero, casi un ultrabook
+	Nvidia GeForce GTX 1080 Max-Q, aunque rinda como una GTX 1070
+	1 TB combinando 2 SSDs M.2 en Raid 0
+	Pantalla Full HD de 120 Hz con G-Sync
+	Buenas temperaturas para la GPU
+	Sonoridad muy controlada
+	Teclado con retroiluminación RGB
+	Salidas de video HDMI 2.0 y DisplayPort
+	USB 3.1 Type-C (ThunderBolt) + 3 x USB 3.0