Review: Kingston HyperX Cloud Flight

Tras el éxito cosechado por los Cloud y Cloud II, Kingston ha lanzado un nuevo modelo denominado  HyperX Cloud Flight, un modelo inalámbrico que promete mantener la calidad sonora de sus hermanos. Sin vendernos la moto con el 7.1, aunque incorporando iluminación LED, ofrecen un diseño moderno y atractivo junto a una autonomía de hasta 30 horas, por lo que, si su sonido está a la altura, pueden ser un modelo realmente interesante.

Comenzamos viendo sus especificaciones técnicas:

Kingston HyperX Cloud Flight
Diseño	Diadema, Circumaural cerrado
Sonido	Estéreo
Diafragmas	Transductores de neodimio de 50 mm Frecuencia de respuesta: 15 Hz – 23 kHz Frecuencia de respuesta dongle: 20 Hz – 20 kHz Impedancia: 32 ohmios Sensibilidad: 106 dB (SPL/mw @ 1 kHz) Distorsión armónica total: < 2%
Micrófono	Desmontable de condensador electret Cancelación de ruido Frecuencia de respuesta: 100 Hz – 7 kHz Sensibilidad: -45 dBV (0 dB=1 V/Pa, 1 kHz)
Conectividad	Receptor USB 2.4 GHz (20 metros de alcance) Cable USB a micro-USB 1 metro (carga) Cable jack-jack TRS 1,3 metros (analógica)
Autonomía	LED apagado: 30 horas LED respiración: 18 horas LED permanente: 13 horas
Peso	300-315 gramos (sin/con micro)
Otros	Controles en el auricular Iluminación LED Roja

Antes de comenzar la review, queremos dar las gracias a Kingston por enviarnos los auriculares HyperX Cloud Flight para su análisis. ¡Comencemos!

 

Embalaje y Accesorios

Como es habitual en la marca, los HyperX Cloud Flight vienen en una caja de cartón con el diseño negro y rojo característico, mostrando algunas de sus principales características en el reverso. En el interior, los auriculares quedan muy bien protegidos por un marco de plástico junto al conjunto de accesorios.

Además del manual de usuario y alguna documentación, encontramos el recepto inalámbrico USB, el micrófono desmontable, un cable micro-USB a USB de 1 metro para la carga y un cable jack-jack TRS de 3,5 mm para la conexión analógica a prácticamente cualquier fuente de audio, aunque sin poder usar el micrófono.

Kingston HyperX Cloud Flight

Una vez extraemos los Kingston HyperX Cloud Flight de sus protecciones, nos encontramos ante unos auriculares que cambian radicalmente sobre el diseño de los Cloud originales, siendo más parecidos a los Cloud Stinger, pero a la vez distintos. Con un diseño simétrico, están fabricados en plástico negro de muy buena calidad que les da robustez y un peso de unos 300 gramos, por lo que, si bien no son ligeros, tampoco los catalogaríamos de pesados para ser circumaurales.

Si bien la diadema es de plástico en el lado externo, en el interior está acabada en piel sintética que a su vez cuenta con un almohadillado interno. Es más, mirando aún más dentro, encontramos una diadema metálica para regular la altura de las cúpulas y permitir el giro de las mismas.

Ambas cúpulas ofrecen un diseño cerrado y dejan ver su cable, el cual con el color rojo las hace más llamativas. Estas pueden balancear ligeramente para adaptarse mejor a la forma de la cabeza, mientras que el giro en 90º sobre la horizontal permite colgar los cascos al cuello con mayor comodidad.

pero el detalle que parece que no puede faltar en cualquier periférico moderno tampoco falta en los HyperX Cloud Flight, pues del logo parte una iluminación LED roja que podemos configurar fija, en modo respiración o apagada. Esto influye notablemente en la autonomía, pues de las 30 horas que pueden alcanzar con ella apagada, se reducen a 18 horas en modo respiración y a 13 horas con ella fija. Es probable que no al encendamos más que para la foto, pues de poco sentido tiene tenerla encendida con ellos puestos, ¿o sí?

Las almohadillas circumaurales están también acabadas en piel sintética con un buen almohadillado, a la vez que sui fondo está cubierto por una fina tela espumosa por si nos roza la oreja. Estas ofrecen un diámetro externo de 100 x 80 mm, mientras que la cavidad aural llega hasta los 65 x 40 mm, por lo que permitirán a las orejas de mayor tamaño quedar dentro con gran probabilidad

Pero lo que realmente da vida al sonido en unos auriculares son sus diafragmas, en este caso con una pareja de 50 mm fabricados con imanes de neodimio. Estos prometen alcanzar un rango de frecuencias desde los 15 Hz hasta los 23 kHz en la conexión analógica, aunque se reduce al usar la conexión inalámbrica a 20 Hz – 20 kHz, lo cual no debe suponer problema alguno. En cualquier caso, especifican una impedancia de 32 ohmios, una sensibilidad de 106 dB (SPL/mw @ 1 kHz) y una distorsión armónica inferior al 2%.

En el margen inferior de ambas cúpulas, encontramos la conectividad y los distintos controles. La cúpula izquierda permite controlar el volumen, sincronizado con el de Windows, mientras que la derecha permite encenderlos y configurar el modo de iluminación desde un botón único. Además de poder conectar el micrófono, tenemos un puerto micro-USB de carga y un conector jack TRS para la conexión analógica, aunque sin posibilidad de usar el micrófono como ya adelantamos.

Toca hablar por último de su micrófono desmontable de condensador electret, el cual dispone de cancelación de ruido y promete capturar frecuencias de entre los 100 Hz y los 7 kHz con una sensibilidad de -45 dBV.

Pruebas

Tras conectar el receptor USB a nuestro equipo y encender los auriculares, estos son plenamente funcionales sin necesidad de ningún método de sincronización.

Comenzamos nuestras pruebas de audio sobre los HyperX Cloud Flight con un buen número de horas usándolos para escuchar música en FLAC/MP3 320 kbps y juegos 3D como Battlefield 1.

Partiendo de que soy fan de los Cloud, con este modelo podían pasar dos cosas: que me decepcionaran enormemente o que me fascinaran por igual, pero seguramente no habría un término medio.

Por suerte, Kingston ha optado por el buen camino también en este modelo creando los que para mi son los mejores auriculares gaming inalámbricos del mercado, con diferencia. Decir esto no es poco, menos después de haber probado las alternativas de casi cada marca, pero es que realmente su calidad de sonido es envidiable.

Desde el primer momento, su perfil sonoro en V los hace agradables a casi cualquier oído, con la excepción de los que busquen un perfil plano más Hi-Fi que todoterreno. Este perfil aporta unos agudos y graves potenciados frente a medios, aunque no por ello quedan demasiado retrasados.

Los graves, darán cuerpo a explosiones y efectos retumbantes de la misma forma que al bajo o el bombo en la música, contundentes y con buena pegada. Los agudos, brillantes y realzados, darán ese toque de detalle que permite escuchar efectos y sonidos casi indistinguibles en otros auriculares cuando escuchamos música. Por su parte, los medios, aunque no tan enfatizados, generan voces cálidas y cercanas, así como guitarreos y efectos sensacionales. Todo ello queda además unido a una buena escena sonora, para ser cerrados, que permite ubicar mejor al enemigo y separar los instrumentos.

Un aspecto donde quizás están algo limitados es el volumen máximo, pues, aunque no diríamos que suenan flojos al tope, tampoco contentaran a los que busquen la exageración. Eso sí, los hemos probado con una Sound BlasterX G5, cableados obviamente, y la potencia que desarrollan es superior, por lo que más parece una limitación para ahorrar batería que por motivos de construcción.

Un aspecto muy importante, y donde tampoco defrauda, es su micrófono, pues captura el sonido con buena calidad, aunque se introduce un poco el teclado si somos de golpearlo más que de pulsarlo, aunque en la grabación se hace de forma exagerada (prueba).

Hablemos también de su ergonomía, un aspecto muy importante en largas sesiones de juegos y donde cumple a la perfección. Son cómodos tras horas de uso, aunque quizás ejercen un poco de presión lateral, algo habitual cuando esta nuevos, pero que va cediendo con el uso.

Por último, decir que su autonomía supera las 20 horas con las luces apagadas y el volumen en torno al 80%, por lo que tendremos para varias sesiones sin tener que volver a cargarlos.

Conclusión

Como ya hemos anticipado, los auriculares Kingston HyperX Cloud Flight son los mejores auriculares gaming inalámbricos que hemos probado hasta la fecha, y con diferencia. Ofrecen un sonido realmente bueno, a la altura de los Cloud originales, y un diseño y materiales bastante apropiados. Detalles como la iluminación LED quizas sobran, pero pudiendo apagarla, tampoco le pondremos mucha pega. Eso si, que además cuente con un micrófono que se comporte bastante bien y que ofrezcan una autonomía superior a 20 horas, son también dos puntos fuertes con los que acabar de decidirnos.

Podemos encontrar desde ya mismo a la venta los Kingston HyperX Cloud Flight por unos 175 euros en tiendas como Amazon, un precio elevado si lo comparamos con los modelos inalámbricos de otras marcas gaming, aunque la calidad de sonido casi lo compensa.

Principales ventajas
+	Materiales y acabados de buena calidad
+	Conectividad inalámbrica y cableada
+	Excelente calidad de sonido, por encima de la mayoría de modelos gaming
+	Buena ergonomía, no molestan en largas sesiones
+	Micrófono desmontable con cancelación de ruido
+	Control de volumen en el propio auricular
+	Buena autonomía, por encima de 20 horas (sin luces)

Aspectos Negativos
-	Precio algo elevado
-	No podemos usar el micrófono por cable

Otros Aspectos
*	Perfil de sonido neutro, muy equilibrado
*	Alcance de unos 15 metros, sin problemas en la habitación contigua

Desde del El Chapuzas Informático le otorgamos el Galardón de Oro a los auriculares Kingston HyperX Cloud Flight.