Enseñan a una Inteligencia Artificial a pensar como un perro para averiguar qué piensan sobre el mundo
Un grupo de investigadores de la Universidad de Washington han enseñado a una Inteligencia Artificial a entender, interpretar y predecir el comportamiento de nuestros mejores amigos, los perros. Según explicaron, sus resultados indican que los animales podrían ser una gran fuente para dar información a cualquier IA con el objetivo de entrenarla.
Para entrenar su red neuronal, los investigadores necesitaban datos útiles, una información que fue recabada gracias a Kelp, un perro de raza Malamute de Alaska que fue capturado en vídeo durante muchas horas. En total, el grupo de científicos consiguió 380 vídeos capturados por medio de una cámara GoPro situada en la cabeza del animal, además de una serie de sensores ubicados por algunas partes del cuerpo de Kelp, en sus patas y torso. Básicamente, este gran amigo del hombre fue grabado de la misma forma que se graban a una gran cantidad de actores y animales para las películas de Hollywood y crear así animaciones por medio de ordenador.
Kiana Ehsani, una de las principales investigadoras, explicó que la capacidad de predicción de la Inteligencia Artificial era muy precisa, aunque sólo para cosas básicas, lo que se traduce en que, si por ejemplo el vídeo muestra unas escaleras, entonces la IA puede averiguar que el perro las va a subir, pero más allá de eso, las situaciones se complican. Al verse en una situación en la que la funcionalidad de predicción no destacaba, los investigadores se fijaron en otro aspecto aún más importante, y es que con la información recabada, la red neuronal era capaz de 'ver el mundo como un perro' (más o menos), con lo que podían, de este modo, averiguar en qué forma piensan estos animales sobre cómo funciona el mundo en que viven.
No, esto no significa que la IA pueda, de repente, traducir los pensamientos de estos animales, como si de una película se tratara, sino que esta Inteligencia Artificial es capaz de pensar con una habilidad parecida, aunque no tan precisa, como la de un perro, de modo que, por ejemplo, puede distinguir las superficies en donde se puede caminar de un vídeo o una foto. No obstante, este tipo de redes neuronales no son algo nuevo, dado que esta IA se trata de un sistema que simplemente ha encontrado una serie de patrones entre los datos proporcionados por el perro en cuestión, descubriendo algunos procesos básicos que realizan estos animales, por lo que no, no han creado una IA que sea como el cerebro mismo de nuestros mejores amigos.
vía: theverge