La Universidad de Alberta crea un brazo biónico que proporciona la sensación de tener un brazo real

Con el paso de los años, en medicina se han conseguido grandes avances que han mejorado cada vez más la vida de innumerables personas de todo el mundo. En el ámbito de las prótesis hace unos pocos años era prácticamente impensable que alguien pudiera manejar una mano robótica por medio de un implante en el cerebro, sin embargo, ahora la ciencia nos permite hacer eso y mucho más.

No obstante, uno de los mayores problemas para las personas que, desgraciadamente, por una enfermedad, o un accidente, tienen que equiparse con un brazo robótico como prótesis es que este tipo de aparatos, aunque mejoran mucho su calidad de vida al volver a ofrecerles capacidades que no tenían sin ellos, no les aportan algo muy importante y de lo que el resto de nosotros no nos damos ni cuenta: no les aportan sensación de volver a tener un brazo. Este "sexto sentido" es algo que comúnmente se conoce como 'kinestesia', y no es más que la sensación o percepción del movimiento de nuestro cuerpo, en nuestras manos, brazos, piernas, etc.

La Universidad de Alberta ha publicado recientemente un nuevo estudio en este ámbito que podría revolucionar el mundo de las prótesis, puesto que se trata de un brazo biónico que proporciona la sensación de tener un brazo real. Esto es posible mediante una serie de pequeños motores que vibran en diferentes frecuencias para conseguir que el cerebro crea que tiene un brazo conectado que se está moviendo. De este modo, el brazo biónico desarrollado es capaz de hacer vibrar una serie de tendones, de forma que se envía una señal de respuesta al cerebro, después de que el usuario hubiese enviado una señal para mover el brazo, o abrir la mano, por ejemplo.

Los resultados del estudio fueron bastante prometedores, puesto que las personas que se ofrecieron voluntarias fueron capaces de decir el estado de su brazo biónico, ya estuviese con la mano abierta, cerrada, el brazo extendido, etc. Incluso, estos usuarios fueron capaces de ello estando con los ojos cerrados o con auriculares de cancelación de ruido, algo que en situaciones normales no podrían hacer al necesitar contacto directo y visual con su prótesis.