Cualquier órgano de nuestro cuerpo podrá ser reemplazado en un futuro no muy lejano

El campo de la medicina es uno de los ámbitos donde más progreso hemos podido observar durante los últimos tiempos, sobre todo cuando nos referimos en concreto a las técnicas de trasplantes de órganos. En un período de tan sólo cuatro años, hemos podido contemplar el primer trasplante de pene completamente exitoso, el nacimiento del primer niño gestado en un útero trasplantado, y, sucedido el pasado lunes, el primer trasplante completo de la zona reproductora masculina de un hombre.

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En este último caso, un equipo de numerosos doctores de la Universidad de Johns Kopkins sometió a un veterano militar estadounidense a una operación de nada menos que 14 horas, para trasplantarle unos genitales masculinos, debido a un accidente que sufrió el mismo soldado durante su servicio en Afganistán. Y es que es por ello que el ámbito de los trasplantes médicos es "uno de los campos de la ciencia actual más excitantes", tal y como explicó el Doctor Jonathan D'Cunha, Profesor Asociado de Cirugía Cardiotorácica y Jefe de la División de Trasplante de Pulmón en el Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh, en una entrevista con el medio Engadget.

Y es que uno de los dos mayores problemas para realizar un trasplante es el escaso espectro de órganos compatibles a la que todos estamos sometidos, sobre todo en lo a que trasplantes de pulmón se refiere. Para ello, según el Doctor D'Cunha, "tenemos que buscar nuevas tecnologías que nos permitan ampliar el espectro de pacientes compatibles". De este modo, una de las técnicas más importantes, y que todavía se encuentran en desarrollo, es la medicina regenerativa, una tecnología que aún está lejos de utilizarse de forma habitual.

 

Gracias a esta técnica médica, junto con las tecnologías más modernas que están comenzando a surgir en los últimos años, como la impresión de órganos con tecnología 3D, en unos años cualquier órgano de nuestro cuerpo podrá ser reemplazado, consiguiendo un sistema mucho más eficiente al actual. Sin embargo, hasta que la humanidad alcance dicha realidad, todavía tenemos que seguir sirviéndonos de la infraestructura de donaciones de órganos actual. No obstante, ésta última también puede ser mejorada en gran medida, según D'Cunha, y para ello "debemos atender a una mayor responsabilidad, y lograr que más y más gente se apunte como donante de órganos, para así asegurarnos de que estamos consiguiendo el máximo número de oportunidades posible".

"Creo realmente que la educación, y la responsabilidad, podrían cambiar potencialmente las políticas actuales, mejorando en gran medida las donaciones de órganos.

El área que debemos cambiar en un futuro es la correspondiente a los trasplantes entre personas vivas. Durante mucho tiempo sólo nos hemos servido de donantes cadáveres, pero lo que puede marcar la diferencia es conseguir un mayor número de donantes vivos. Todos sabemos que el mayor problema de una operación con trasplante no es el proceso en sí, sino la lista de espera".

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