Precios altos, bajas ventas y escasa evolución: estos son los problemas de los smartphones ‘Premium’

Cada año las principales empresas del sector de los smartphones, siendo Apple y Samsung los ejemplos más claros, lanzan una gran variedad de nuevos terminales que se colocan uno tras otro como los grandes reyes de la gama alta y más premium del sector. Sin embargo, con este trascurso de los años también hemos visto como estos dispositivos continúan aumentando su precio más y más, hasta superar incluso la barrera de los 1.000 euros por la versión más equipada de estos teléfonos.

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No obstante, son sus mismas características las que les generan mayores problemas a la hora de comercializarse, y lo que ocasiona que diferentes factores ayuden a crear un mercado cada vez más saturado. El primero de estos factores es, como ya se ha mencionado antes, el alto precio de los smartphones, algo ciertamente irónico viendo como las tecnologías se abaratan más con el paso de los años. Es este mismo problema lo que ocasiona la aparición del siguiente: el bajo número de ventas que algunos de los principales productos del mercado cosechan, como en el caso del reciente iPhone X, donde un precio que alcanza los 1.329 euros impide que una gran cantidad de compradores puedan siquiera permitírselo.

Otro de los principales factores es el rápido ciclo en que los smartphones son producidos y puestos en venta. Hace unos años, los consumidores estaban acostumbrados a renovar su terminal cada dos años, para luego pasar a renovarlo cada año si se trataban de compradores aficionados a los propios fabricantes como la firma de la manzana mordida. Sin embargo, a día de hoy estamos en una época en la que las propias compañías lanzan un nuevo terminal cada 6 meses, un ritmo prácticamente insostenible para la sociedad y mercado actuales, y que ocasiona que aparezca otro de los problemas: la escasa evolución de tecnologías entre generaciones.

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Sin lugar a dudas, estamos ante un sector que está cambiando más y más, en el que la gama premium del mercado pierde cada vez más protagonismo ante un consumidor que cambia sus hábitos de compra, y que se decanta cada vez más por la gama media, en donde se pueden encontrar dispositivos con buena construcción y tecnologías suficientemente potentes, que alcanzan incluso a los smartphones de gama alta que, esperemos, recapaciten sobre su situación.

vía: slashgear

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