Review: Corsair K63 Wireless + Gaming Lapboard

Corsair K63 Wireless

El Corsair K63 Wireless llega en una compacta caja de cartón que ya nos vaticina las dimensiones del propio teclado, indicándonos además sus principales características a lo largo y ancho del embalaje.

En el interior, encontramos el teclado protegido por un marco de cartón y por una bolsa de plástico transparente, quedando acompañado de diversos accesorios.

Además de la documentación, disponemos de un cable USB a micro-USB para la carga y conexión, un adaptador de micro-USB a USB y un dongle para la conexión inalámbrica, sin olvidarnos del reposamuñecas desmontable con superficie engomada.

Extraemos el Corsair K63 Wireless de todo su embalaje y nos encontramos ante un compacto teclado con formato TKL, es decir, que prescinde del teclado numérico para conseguir reducir sus dimensiones a 366 x 173 x 41 mm (largo, ancho, alto). Eso sí, no abandona las teclas multimedia características de los modelos de la marca californiana, un detalle que lo hace ligeramente más ancho, pero que también aporta buenas funciones extra.

Pero no presenta su diseño final hasta que lo encendemos y vemos como todas sus teclas adquieren una iluminación LED azul eléctrico que le sienta fenomenal, pudiendo configurarla en 2 niveles de intensidad o apagarla. Esto provoca que la autonomía del teclado ronde las 15-25 horas en función de la intensidad, alcanzando las 75 horas si apagamos la iluminación.

En la esquina superior izquierda encontramos 4 teclas dedicadas al control de la reproducción musical, mientras que en la esquina superior derecha tenemos otras 3 para controlar el volumen. Además, disponemos de un botón para elegir el nivel de iluminación y otro para bloquear la tecla Windows.

Pero lo que realmente importa en un teclado son obviamente sus teclas, contando en el caso del Corsair K63 Wireless con interruptores Cherry MX Red, los cuales no requieren mucha explicación. De cualquier forma, ofrecen 4 mm de recorrido con un punto de activación a 2 mm con una fuerza de 45g. Además, prometen una durabilidad de 50 millones de pulsaciones, lo que, traducido a números más familiares, supone casi 1500 pulsaciones diarias durante 10 años. Casi nada. Por si fuera poco, ofrecen tecnología anti-ghosting Full-Key Rollover, es decir, podemos pulsar todas las teclas mecánicas de forma simultánea y el sistema debe reconocerlas.

Debemos destacar que la altura que ganan las teclas en el Corsair K63 Wireless sobre el chasis permite la luz salga mejor de bajo ellas, aunque no contar con el chasis metálico de los modelos de gama alta no provoca los mismos reflejos.

En el lado posterior, encontramos un conector micro-USB para la conexión al PC para la carga, o para usarlo cableado, y un botón de encendido. Además, en las esquinas, encontramos unos huecos cuyo fin veremos luego.

Además de la conexión cableada, que permite tanto usarlo como regar su batería de litio, ofrece conectividad inalámbrica de 1 ms a 2.4 GHz, por lo que promete no aportar latencia alguna, algo que si tendremos probablemente al usarlo por Bluetooth (4.2 + LE).

La base dispone de las habituales patas alzadoras y remates de goma para mantener firme el teclado sobre la mesa, pero lo que más nos ha llamado la atención es el mensaje de advertencia sobre el uso de teclados que vemos en detalle a continuación.