Review: QNAP TS-228A
QNAP TS-228A
Tras desembalar el QNAP TS-228A, nos encontramos ante un compacto dispositivo de 187,7 x 90 x 125 mm en formato torre con un chasis plástico que lo hace superligero, aunque al ser de calidad le da buena robustez.
El frontal ofrece, además de los LEDs indicativos de estado y el botón de encendido, un puerto USB 3.1 Gen1 y un botón para copiar el contenido de un dispositivo de almacenamiento que conectemos en este directamente al disco duro interno. Ofrece un diseño moderno y atractivo, con plástico blanco brillo que combina a la perfección con la tira gris frontal.
En un lateral encontramos una pegatina con los datos para registrarnos en la nube de QNAP con el código de dispositivo, pudiendo acceder luego a ella desde cualquier parte del mundo.
En el lado posterior, encontramos una pareja de puertos USB 2.0 perfecta para mantener conectados dispositivos como una impresora o un disco duro externo al que accedamos poco, mientras que el puerto RJ-45 da conectividad Gigabit Ethernet y el de alimentación completa la conectividad.
La tapa superior tiene el mismo color verde que vimos en el embalaje, el cual en persona luce mejor que en las fotos. Mientras, la base, cuenta con un tornillo manual que libera la carcasa plástica para dar acceso a las bahías.
Tras retirarla, podemos acceder a una pareja de bahías para unidades de 3.5 pulgadas que podremos instalar sin necesidad de herramientas, aunque no permite la instalación de unidades de 2.5 pulgadas. Esto tiene sentido en un modelo de la gama de entrada, pues difícilmente pensaríamos en colocarle un SSD, aunque no permitiría rehusar algún HDD de 2.5 pulgadas que tengamos de sobra.
Debemos destacar que el procesador Realtek
RTD1295 compuesto por 4 núcleos
Cortex-A54 a 1.40 GHz junto a 1
GB de memoria RAM DDR4 no es para tirar cohetes, pero es
más que suficiente para un uso convencional del NAS en el hogar o
en pequeñas empresas.
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