Core i5-8400: Hasta un 9.4% más lento en juegos con el parche y microcódigo Meltdown
Tras la disponibilidad de hace casi 1 semana del parche Meltdown en Windows 10 para subsanar la vulnerabilidad encontrada en los procesadores Intel lanzados desde el año 2007, ahora esa se completa con una nueva actualización a nivel de microcódigo que los fabricantes de placas base están comenzando a lanzar en forma de una actualización de BIOS, por lo que es ahora cuando hay que mirar realmente cual es el impacto en términos de rendimiento en los juegos.
Gracias a Digital Foundry, conocemos que existe una pérdida de rendimiento en hasta un 9.4 por ciento. Por ejemplo, al instalar la actualización para Windows 10 para parchear la vulnerabilidad Meltdown, esto ya implicó una pérdida de rendimiento del 3.6 por ciento en el Rise of the Tomb Raider, pérdida de rendimiento que aumenta hasta un 4.2% al instalar el parche por BIOS. En los juegos que exprimen la CPU, el problema aumenta, y este es el caso de The Witcher 3, donde con el parche de Windows 10 perdemos un 8.2% de rendimiento que aumente hasta un 9.4% a realizar la instalación por BIOS.
Windows 10 Limpio |
Windows 10 Meltdown |
Windows 10 Meltdown + BIOS |
|
The Witcher 3, Ultra, No HairWorks | 139.8fps | 128.3fps | 126.6fps |
Rise of the Tomb Raider, Very High, DX12 | 121.6fps | 117.2fps | 121.6fps |
Far Cry Primal, Ultra | 128.4fps | 127.0fps | 126.2fps |
Crysis 3, Very High | 129.3fps | 129.2fps | 126.8fps |
Ashes of the Singularity, CPU Test | 35.3fps | 35.5fps | 35.6fps |
Assassin’s Creed Unity, Ultra High | 131.1fps | 131.2fps | 130.3fps |
Otro problema aquí, es que la pérdida de rendimiento no es igual para todas las CPUs. Los datos arrojados son con un Intel Core i5-8400 de 6 núcleos con una placa base Asus Maximus 10 Hero basada en el chipset Intel Z370, y este parche llega a implicar que al menos cinco de los seis juegos usen 4 núcleos al 100% (salvo el Far Cry Primal, que solo carga en exceso el primero).
Por ejemplo, en un procesador como el Intel Core i7-4790K, con menos núcleos pero más rápidos, se consigue una pérdida de rendimiento del 3% (sin el parche de BIOS), por lo que los procesadores más rápidos serán los menos perjudicados, ya que dejan algo más de margen de rendimiento que permite que el juego no se vea tan perjudicado, esto debería suceder también en juegos que lleguen a aprovechar al menos los 6 núcleos de la CPU comentada.
Si algún usuario tiene un Intel Core i5-2500K sería cuanto menos interesante conocer cómo repercute el parche en esta popular CPU que ha llegado hasta los días de hoy con la cabeza bien alta gracias a que su elevado overclock alargó su vida útil mucho más de lo que la propia Intel fue capaz de imaginar. Por suerte, la pérdida de rendimiento no es grave, salvo en el caso de The Witcher, siendo los usuarios más perjudicados los que ya fueran limitados en rendimiento.