Parece que lo retro está de moda, y The Evil Within 2 se suma a ofrecer lo que hasta hace algunos años era algo bastante común, dar acceso a una demo del juego que permita a cualquier persona jugarlo y disfrutar de él antes de comprarlo, con esto no solo el usuario puede ver si el juego le gusta o no, sino si su equipo es lo suficientemente potente como para moverlo a una calidad gráfica decente con un framerate consistente y, en torno a dichas dos variantes, finalmente optar por comprar el juego o no.

Esta demo cubre la historia de apertura de The Evil Within 2, más que suficiente para saber si serás capaz de soportar el estrés que supone prestar atención a dicho juego y si el rendimiento es el adecuado. Como el resto de demos actualmente disponibles, en caso de gustarte, finalmente podrás comprar el juego y continuar la historia por donde la has dejado. Puedes acceder a la demo desde Steam dando clic en 'Descargar Demo' a la derecha del precio del juego.

Obviamente, hay que recordar que esta demo llega semanas después de que Bethesda se quejara de que el juego había vendido menos copias de lo esperado, por lo que tampoco hay que agradecer nada, debería ser algo obligatorio en una época donde la mayoría de los juegos lanzados llegan repletos de fallos.

 

Para aspirar a jugar, ya empezamos con comparativas curiosas, pidiendo un procesador igual o superior a un Intel Core i5-2400 @ 3.40 GHz o a un AMD FX-8320 @ 3.50 GHz junto a una tarjeta gráfica Nvidia GeForce GTX 660 o una AMD Radeon HD 7970 a los que acompañar con al menos 8 GB de memoria RAM junto al sistema operativo Windows 7 hacia delante, en su variante de 64 bits.

 

Para disfrutar del título, ya nos vamos a un Intel Core i7-4770 @ 3.90 GHz o un AMD Ryzen 5 1600X @ 3.60 GHz junto a una Nvidia GeForce GTX 1060 de 6 GB de capacidad o una AMD Radeon RX 480, destacando la necesidad de tener 16 GB de memoria RAM disponible en el sistema y un disco duro o SSD con 40 GB de espacio disponible para su instalación.