Intel cesa la fabricación de sus CPUs Broadwell-E

Intel anunció el fin de ciclo para sus familia procesadores Broadwell-E conformada por cuatro modelos: Intel Core i7-6950X, Core i7-6900K, Core i7-6850K y el Core i7-6800K. Poco han durado en el mercado, pues fueron lanzados a mediados del pasado año (2016) para el socket LGA2011-3.

Pese a ello, Intel seguirá aceptando pedidos hasta el 25 de mayo de 2018, siendo el 9 de noviembre del mismo año cuando ya no se pueda adquirir alguna de estas CPUs.

Obviamente, las CPUs Broadwell-E no son una opción muy interesante a día de hoy con los nuevos procesadores Intel Coffee Lake en la calle para el socket LGA1151 o los AMD Ryzen, pero obviamente, de estas CPUs habrá una gran cantidad de stock ya que fueron rápidamente sustituidas por la familia de CPUs Skylake-X, por lo que es de esperar que a partir de ahora estos procesadores disfruten de jugosos descuentos para convertirlos en una opción más interesante que compense el sobrecoste que conlleva tener acceso a una plataforma LGA2011-3.

Por ejemplo, a día de hoy el Intel Core i7-6800K (6 núcleos + 12 hilos @ 3.60 GHz) se puede encontrar por 300 euros, mientras que un Intel Core i7-8700K (6/12 @ 4.30 GHz) ronda los 399 euros, por lo que si el Core i7-6800K baja algo más de precio no sería una mala opción para aquellos que vean un valor añadido dar el salto a una configuración de memoria Quad Channel, como por ejemplo alguien que busque un sistema tanto para uso profesional como gaming.