Samsung ganará 110 dólares por cada iPhone X vendido

A día de hoy se podría decir que Apple y Samsung son los mayores rivales del uno y del otro dentro del mundo de la tecnología, más concretamente de los smartphones. Sin embargo, del mismo modo que pelean por patentes en juicios y se demandan el uno al otro, también trabajan en muchos casos de forma conjunta para desarrollar sus nuevos dispositivos, algo que ha sucedido con el iPhone X.

Y es que, como ya se sabe desde hace semanas, Samsung es el proveedor oficial de algunos de los componentes del nuevo y exclusivo terminal de Apple, siendo estos componentes las pantallas OLED y los chips de memoria flash que equipa el nuevo iPhone X. Por este servicio, la compañía surcoreana se embolsará unos 110 dólares por unidad vendida del smartphone de los de Cupertino, un negocio muy rentable al fin y al cabo.

Las ganancias procedentes de Apple son tan positivas para Samsung que incluso reportarán más beneficios para los de Corea del Sur que sus propios dispositivos. Así, por ejemplo, según muchos estudios del mercado, se cree que en los primeros 20 meses el iPhone X venderá alrededor de 130 millones de unidades, lo que reportará a Samsung un total de 14.300 millones de dólares. Del mismo modo, durante los primeros 20 meses del lanzamiento del Galaxy S8, se estima que se venderán 50 millones de unidades, que reportarán un total de 10.100 millones de dólares, a razón de 202 dólares por unidad vendida como beneficio para Samsung.