Kinect pasa a mejor vida, Microsoft cesa su producción
Microsoft admitió en el día de hoy que Kinect ha muerto. Después de años de debate sobre si Kinect seguía contando con el respaldo de la compañía o no, ahora el gigante del software deja las cosas clasas, han cesado la fabricación del dispositivo, aunque realmente no lo hizo mal, pues se estima que esta cámara de profundidad con micrófono incorporado habría rondado las 35 millones de unidades vendidas desde que hiciera su debut en noviembre de 2010 como un periférico de la Xbox 360, donde se convirtió en el dispositivo de consumo que más rápido se vendió en el 2011 llevándose un premio del "Guinness World Records".
El declive llegó con el lanzamiento de la Xbox
One, donde Microsoft forzó a los usuarios que querían la
consola a comprar la cámara Kinect. Si bien Microsoft indicó que
este dispositivo era la piedra angular de la
consola, poco tardó en vender la consola y Kinect por
separado, lo que ayudó a que las ventas de la consola aceleraran
revelando a Kinect como un ancla. Tras prometerlo como la piedra
angular, y venderlo por separado, el dispositivo se ganó
muy mala fama, y más aún con los usuarios que se vieron
obligados a pagar por el, por lo que el siguiente paso de
Microsoft fue llevarlo a PC de manera oficial, ya que
antes de que esto ocurriera los piratas informáticos se encontraban
experimentando con ella bajo el entorno Windows.
Si bien Kinect muere con más pena que gloria, su desarrollo ha servido de mucho, ya que fue la base para dar vida a otros productos que emplean la tecnología estrenada por Kinect, como las HoloLens, o muy popular en portátiles que vienen con las cámaras de Windows Hello, que usan la tecnología de este dispositivo para reconocer las caras de las personas como un método de seguridad. Incluso las nuevas gafas para la plataforma de Realidad Mixta de Windows la emplean. Kinect ha muerto pero su legado continuará en tecnologías mucho más modernas.