Assassin’s Creed: Origins no ofrece una resolución nativa 4K en la Xbox One X
Sigue desmontándose toda la información de la Xbox One X a tan solo un par de días de su presentación oficial. Primero fue el Destiny 2, que si en un principio iba a llegar a 4K @ 60 FPS, finalmente lo hará a 4K @ 30 FPS, y ahora otro juego triple A no cumplirá la talla, el Assassin's Creed: Origins.
Microsoft no ha dejado de pronunciar la palabra "4K" y "4K reales" desde que la Xbox One X se llamaba Project Scorpio. Phil Spencer, jefe de Xbox, indicó que la Xbox One X era la única consola de su clase, la cual compartía mercado con otras consolas que no eran capaces de ofrecer "unos 4K verdaderos" como guiño a la PlayStation 4 Pro. Pero esto mismo sucede en el Assassin's Creed: Origins, el juego no se ejecuta a una resolución nativa 4K, volverán a realizar lo mismo que han hecho hasta ahora con la Xbox One, la resolución dinámica.
La resolución dinámica es fácil de explicar, y es que, dependiendo de la zona del juego, la resolución irá variando. Por ejemplo, en entornos cerrados los 4K serán fáciles de conseguir ante la poca demanda gráfica exigida, pero en grandes entornos, como ciudades repletas de personas, esta resolución disminuirá para favorecer un óptimo rendimiento, y eso que estamos ante otro juego que, por ahora, se ejecuta a 30 FPS.
Lo gracioso de todo esto, es que es la misma técnica empleada por Sony y su PlayStation 4 Pro, por lo que al final se estará pagando unos 150 euros demás para tener las mismas limitaciones y correr el juego a resoluciones dinámicas limitadas a 30 FPS donde la calidad gráfica será la única justificación posible, aunque conociendo las diferencias gráficas existentes entre una PS4 Pro y un PC, está más que claro que la ventaja visual no será muy palpable, menos aún en movimiento.
El juego gráficamente se verá bien, pero no se puede ir alardeando de "4K verdaderos" tirando puyas a la competencia cuando la propia consola que busca robarle mercado emplea la misma tecnología.