Review: MSI H270 Tomahawk Arctic
MSI H270 Tomahawk Arctic
Una vez tenemos entre manos la MSI H270 Tomahawk Arctic, es palpable que estamos ante una placa base mucho más sencilla que las ya analizadas, sobre todo por usar un PCB más fino. Sin embargo, su diseño es realmente impresionante con la excelente combinación del PCB blanco y gris con detalles celestes.
Veamos sus principales características por partes:
En la zona superior podemos encontrar el socket LGA1151, el cual da soporte a procesadores Skylake y a los nuevos Kaby Lake indistintamente. Estos quedaran alimentados por el mismo VRM de 10 fases que ofrece su hermana mayor, el cual queda alimentado a su vez por un conector ATX de 8 pines.
A la derecha, encontramos los 4 slots para memorias DDR4 compatibles con módulos de hasta 2400 MHz, siendo esta la primera gran diferencia con los modelos Z270, pues el chipset H270 no permite overclocking y por tanto no permite configurar memorias a mayor velocidad (aunque son compatibles).
En la zona inferior encontramos los 3 slots PCIe x16 3.0 que permiten configuraciones x16x4/x8x8 en CrossFire 2-way, aunque perdemos la compatibilidad con el SLI de Nvidia. Disponemos también de 3 slots PCIe 2.0 x1, por lo que no podremos conectar tarjetas antiguas PCI si aún tenemos alguna.
A todos ellos se suman 2 slots M.2 que permiten tasas de transferencia de hasta 32 Gbps de forma individual, pero que combinados permiten alcanzar los 64 Gbps (máximo teórico) con la tecnología Twin Turbo. Echamos en falta en este modelo el M.2 Shield que permite bajar las temperaturas de un SSD M.2 de alto rendimiento, aunque era lógico que las gamas de entrada no lo incluyan.
Nos centramos en el margen inferior para detallar la conectividad de la MSI H270 Tomahawk Arctic.
- Panel de Audio Frontal (JAUD1)
- LEDs Gaming LEDs (JLED1)
- Ventilador Sistema (SYSFAN2)
- Puerto Paraleo (JLPT1)
- Trusted Platform Module (JTPM1)
- Puerto Serie (JCOM1)
- 2 x Header USB 2.0 (4 puertos)
- LEDs y botones frontales (JFP1, JFP2)
- Ventilador Sistema (SYSFAN3)
De lo anterior debemos destacar el conector JLED1 para una tira de LEDs RGB configurable desde el software Gaming App, un detalle que permite ampliar la capacidad de iluminación. Sin embargo, no entendemos porque incluye un puerto serie y otro paralelo, por no hablar del conector TPM que seguramente pocos o ninguno de nosotros hayamos usado nunca.
Pasamos al margen derecho para encontrarnos con el resto de conectores:
- 6 x SATA III 6 Gbps
- 2 x Header USB 3.0 (4 conectores en total)
- Alimentación ATX de 24 pines
- Ventilador Sistema (SYSFAN4)
- Ventilador Bomba (PUMPFAN1)
Anotar que no ofrece ningún conector SATA Express, por lo que deja patente el fiasco que ha sido dicha conexión al no verse unidades siquiera en el mercado. Tampoco cuenta con un conector U.2, lógico en esta gama.
En el margen superior, además del conector de alimentación ATX de 8, encontramos únicamente un conector PWM para alimentar el procesador.
La MSI H270 Tomahawk Arctic también cuenta con numerosos conectores traseros:
- PS/2 Combo
- 2 x USB 2.0
- Salidas de video DVI-D y HDMI
- 2 x USB 3.1 Gen2 Type-A/C (10 Gbps)
- 4 x USB 3.1 Gen1 (5 Gbps)
- RJ45 (Intel I219-V Gigabit LAN)
- 5 x Jack 3.5 mm
- S/PDIF óptico
A diferencia de los modelos pertenecientes a la familia Gaming M, aquí no se incluye la nueva tarjeta Killer E2250, aunque la Intel I219-V se desempeña más que bien.
En el aspecto de audio, debemos conformarnos con el chip Realtek ALC892, algo anticuado pero que ofrece sonido 7.1. Realmente no es un mal chip, aunque el amplificador de auriculares es muy básico y no tenemos potenciación del sonido con Nahimic.
Giramos la placa base para comprobar como el PCB también es completamente blanco, casi gris, usándose tornillos para sostener los disipadores y carenado.
